Secuestro judicial de la película "Saló", de Pasolini

La película de Pier Paolo Pasolini Saló o los 120 últimos días de Sodoma fue secuestrada ayer por orden judicial en la penúltima jornada de la Semana Internacional de Cine de Barcelona. Es el primer secuestro judicial de una película que se realiza en España.La película, obra póstuma de Pasolini, había sido programada para proyectarse en las sesiones de las 4.30 de la tarde y de las 10 de la noche dentro del programa, anunciado con antelación, de la Semana de Cine. Al haber llegado la orden judicial del secuestro a través de un telegrama a última hora de la tarde, la película, cuyas bobinas fueron confiscadas, había sido proyectada ya en la primera sesión. La sesión de noche fue suspendida, y el importe de las localidades fue devuelto al público.

La película de Pasolini, asesinado en extrañas circunstancias el 2 de noviembre de 1975, ha tenido serias dificultades con el poder judicial en varios países europeos, entre ellos la República Federal de Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia.

El caso más reciente de condena es el de Italia, en donde un tribunal de Milán había dado orden de secuestro contra Saló por considerarla que «carecía de todo valor artístico, que era obscena y ofendía el sentido moral del hombre común». Además del secuestro, este tribunal condenó al administrador de la productora a dos meses de cárcel.

Pero hace escasamente un mes, el Tribunal Supremo de Justicia italiano revocó esta sentencia del tribunal de Milán y dispuso que la película se devolviera íntegramente a sus legítimos propietarios «en virtur del derecho a la libre manifestación del pensamiento, sancionado en la Constitución».

La película, según los críticos, es un intento de adaptación cinematográfica de la obra de Sade, sólo que los actos que se suceden en ella no son los del tiempo del marqués, sino los de un determinado régimen fascista cercano en el tiempo a la historia de Europa.