España tendría que negociar la cobertura de la OTAN sobre Ceuta y Melilla

En caso de que España decidiera ingresar en la OTAN tendría que negociar con la Alianza Atlántica si la zona de cobertura de seguridad de la misma se extiende o no a Ceuta y Melilla.

Alberto Ballarín Marcial y María Dolores Pelayo, presidente y vicepresidenta de la Comisión de Defensa del Senado, mantuvieron entrevistas en la capital norteamericana con miembros del Congreso, el Consejo Nacional de Seguridad, el Pentágono y el Departamento de Estado. En una rueda de prensa con los corresponsales españoles en Washington resumieron después los puntos principales de sus conversaciones.

Los funcionarios estadounidenses fueron muy «tajantes» en sus declaraciones de apoyo total a la españolidad de las islas Canarias, e informaron a los senadores españoles que, antes de la cumbre de la OUA, en Jartum, el Departamento de Estado cursó instrucciones a sus embajadores en Africa para que defendieran la postura española respecto a Canarias.

En el Departamento de Estado se dijo al senador Ballarín y a la senadora Pelayo que se ignoraba completamente el contenido del discurso del ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, pronunciado el martes en Washington, y en el que reclamó Ceuta y Melilla como «ciudades marroquíes», e hizo una alusión a la poca distancia que separa a Marruecos de las islas Canarias. Los citados funcionarios norteamericanos aseguraron que ellos no tienen «nada que ver» con el discurso de Bucetta.

OTAN, CEE y Gibraltar

Alberto Ballarín, senador de UCD por Huesca, explicó a los norteamericanos su punto de vista personal respecto a la OTAN, que consiste en negociar en un mismo paquete el ingreso en la Alianza, la entrada en la Comunidad Económica Europea y la devolución de Gibraltar. Los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos mantuvieron, según explicó el señor Ballarín, una postura de total respeto hacia la decisión española, pero indicaron que ellos no pueden hacer nada respecto a Gibraltar y al Mercado Común, que son problemas a negociar por Madrid con Londres y con Bruselas.Preguntados por las «ventajas» que supondría entonces para España su entrada en la Alianza Atlántica, los norteamericanos dijeron que, en su opinión, estos problemas se resolverían mejor si España tuviese un lugar en la mesa de reuniones de la OTAN. Allí se buscó solución a la «guerra del bacalao», entre Gran Bretaña e Islandia, recordaron los funcionarios del Gobierno de Washington.

La senadora canaria María Dolores Pelayo formuló una pregunta sobre la postura de Estados Unidos respecto a Canarias y recibió las citadas declaraciones de apoyo total a la españolidad de las islas. Cuando aludió a los recelos y oposición que puede despertar en los canarios el ingreso de España en la OTAN, ante la posible instalación de bases militares de la Alianza, los norteamericanos explicaron que eso puede negociarse y que la Alianza es muy flexible ante estos temas. Podrían asignarse, por ejemplo, a la defensa de Canarias unidades del Ejército español, sin presencia de las fuerzas armadas de otros países.

En el caso de Ceuta y Melilla, el Gobierno español tendría que negociar desde un primer momento si las dos plazas de soberanía quedarían incluidas o no en el área de cobertura de seguridad de la OTAN, que teóricamente llega hasta el Trópico de Cáncer, bastante más al Sur. Existe el precedente de la Argelia francesa, pero es algo que debe dejarse claramente, fijado desde un principio.

Quejas españolas

Respecto al Tratado de Amistad y Cooperación entre los dos países, el presidente de la Comisión de Defensa del Senado expuso las quejas españolas, referentes a retrasos y escasa calidad de algunas entregas de material norteamericano destinado a la Marina de Guerra española, y también comunicaron el malestar español por el trato concedido a nuestro país en el campo de transferencia tecnológica.El senador Ballarín dijo a sus colegas del Senado norteamericano que las relaciones entre Madrid y Washington no estaban en su mejor momento, aunque reconoció que después de la celebración del último consejo hispano-norteamericano se entraba en una nueva fase, en la que se podrían resolver los problemas existentes. El presidente de la Comisión de Defensa dijo también que piensa proponer a la mesa que comience a estudiar el tratado bilateral, de cara a su posible renovación.

Para el senador de UCD, el asunto de la OTAN no es prioritario en este momento y deberá celebrarse, en su día, un amplio debate parlamentario.