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Reconocido oficiaImente el fracaso de Viviendas Sociales de Madrid

«Viviendas Sociales de Madrid, SA (Visomsa) no ha cumplido, hasta ahora, los objetivos para los que esta sociedad fue creada. Por eso, creemos necesario hacer en ella una serie de modificaciones, tales como la construcción exclusiva de promoción oficial, con fondos estatales y con la participación de los ayuntamientos.» Manuel Díaz, director general de la Vivienda, resumió con estas palabras los cambios a los que, a partir de ahora, se verá sometida la citada sociedad, en el curso de una comida informativa.

Visomsa se creó en febrero de 1977 con la participación del Ayuntamiento, el Instituto Nacional de la Vivienda y las cajas de ahorros. El producto de la sociedad son 8.000 viviendas, que, serán liquidadas ahora en calidad de viviendas sociales. «Solamente habrá dos excepciones -señaló Manuel Díaz-, derivadas de anteriores compromisos del Ayuntamiento: las viviendas del barrio del Carmen, en el distrito de Hortaleza, y 141 más en la calle Sepúlveda. Sé que estas viviendas no van a resolver nada de los problemas más agudos planteados en Madrid, porque es de todos conocido -prosiguió- que para acceder a una vivienda social es preciso ganar una media de 50.000 pesetas mensuales.»

Mayor poder para los ayuntamientos

Los cambios sustanciales que sufrirá Visomsa transformarán a esta sociedad en una entidad en la que los ayuntamientos serán los encargados de hacer las listas de necesidades, adjudicar las viviendas -no han previsto la participación vecinal-; el Instituto Nacional de la Vivienda se encargará de conseguir la financiación oficial de las construcciones y de facilitar los terrenos, y las cajas de ahorros continuarán con el papel que hasta ahora tenían, que es el de conceder créditos para dar cuerpo a los proyectos.Manuel Díaz añadió posteriormente que el objetivo prioritario planteado en Visomsa es finalizar con el chabolismo que todavía queda en Madrid. «Para el próximo año tenemos previsto que se construyan unas 15.000 viviendas, que paliarán más de la mitad de las cifras oficiales de chabolas. Quiero que quede claro que nuestra labor no será la remodelación de barrio, sino la erradicación de conjuntos enteros de chabolas.»

Finalmente, el director general de la Vivienda manifestó que la anunciada reestructuración de Visomsa significaba el partir de cero de la sociedad, y que el papel del INV en todo el proceso sería de simple canalizador de la demanda de viviendas. «La adjudicación y conservación dependerá ahora de los ayuntamientos.»

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