El PNV rechaza frontalmente la alternativa del PSOE a la enmienda foral

El Partido Nacionalista Vasco rechaza, frontalmente la alternativa presentada por el Partido Socialista de Euskadi (PSOE) a la enmienda foral en la que se recogen los derechos históricos del pueblo vasco. Los nacionalistas del PNV no están dispuestos en ningún momento a modificar el texto primitivo de la enmienda vasca aprobada por la Comisión del Senado, y únicamente admitirían correcciones de estilo.

El máximo órgano directivo del partido, el Euskadi Buru Batzar, se reunió ayer en la capital donostiarra y, al finalizar la sesión, su presidente, Carlos Garaicoechea, manifestaría que jamás admitirán una rectificación sustancial a la enmienda. El dictamen favorable a la disposición foral conllevaría el sí del PNV a la Constitución. La decisión final, no obstante, recaerá en la asamblea nacional del partido. Sin embargo, los parlamentarios del PNV y los miembros del Euskadi Buru Batzar informarían favorablemente a la asamblea y recomendarían el voto favorable a la Constitución.«Hemos analizado rápidamente -dijo Garaicoechea- la contrapropuesta foral de los socialistas y creemos que encierra contradicciones con la propia naturaleza de los derechos forales, dada entre otras cosas la remisión que hace a todo un título como el octavo.»

Por otra parte, el dirigente nacionalista se mostró absolutamente pesimista sobre las conversaciones que se están llevando a cabo entre los senadores del PNV y del PSOE. «No hay negociaciones. Existen conversaciones puramente informativas y -opinó Garaicoechea- hasta la fecha no han surtido ningún efecto ni tienen perspectivas de continuar favorablemente. »

A últimas horas de la noche, los dirigentes nacionalistas hacían público un extenso comunicado, fruto de la reunión mantenida por su órgano directivo durante toda la tarde. Posteriormente se convocó una rueda de prensa.

«El PNV denuncia enérgicamente la campaña desencadenada por UCD y diversos sectores reaccionarios del Estado contra los planteamientos del grupo vasco, campaña que ha encontrado un eco generoso en algunos medios de comunicación, claramente beligerantes. Declaraciones maliciosas de representantes del partido gubernamental han tratado de pintar como privilegios irritantes las históricas reivindicaciones de los territorios vascos, en un claro intento de soliviantar a la opinión pública española cuando el tema está sometido a debate por el Senado y aún es objeto de negociación por los propios sectores inspiradores de la campaña.» Este párrafo está recogido en el primer punto del extenso manifiesto nacionalista hecho público ayer y que ha despertado una gran expectación política. El PNV se lamenta muy especialmente de la postura adoptada por el PSOE «a última hora, tras haber anunciado pública y reiteradamente su apoyo a las propuestas del PNV, y después de haber votado afirmativamente la enmienda foral del Grupo Vasco en la Comisión Constitucional del Senado».

Los nacionalistas del PNV van más lejos en sus duras críticas a los socialistas. Acusan de forma clara al PSOE de traición o ligereza al rectificar su postura ante la enmienda vasca. «Resulta evidente -dice el comunicado del PNV- que los contactos habidos en Madrid entre UCD y el PSOE han obligado al PSE (PSOE) a volverse atrás de su apoyo a la vía foral defendida por el Grupo Vasco, sacrificándola al logro de otros acuerdos con UCD. De lo contrario habría que pensar en la increíble ligereza de quien hoy vota una cosa y al día siguiente la desacredita públicamente,»

Por último, el PNV señala que «es evidente que, a última hora, los partidos mayoritarios estatales han decidido que la mejor táctica es intentar desacreditar al PNV, minoritario desde la perspectiva estatal, resolviendo así un planteamiento crítico a la hora de construir el nuevo Estado».

Apoyo a la manifestación

Las graves discrepancias entre los partidos políticos operantes en Euskadi ha derivado, en esta ocasión, en la falta de unión ante las movilizaciones populares que se celebrarán el sábado en las cuatro capitales vascas. El acuerdo al que llegaron el pasado viernes doce agrupaciones políticas que, a propuesta del PNV, se erigieron en convocantes de las concentraciones, se vio roto el martes a últimas horas de la noche.

Las diferencias insalvables sobre el objetivo político concreto que habría de presidir las manifestaciones ha supuesto como consecuencia directa la retirada de las mismas de cuatro partidos. El interés del PNV, promotor directo de las manifestaciones, se centraba en conseguir el apoyo efectivo y no exclusivamente verbal del resto de las fuerzas políticas para, en una espectacular demostración pública, convencer al resto del Estado del apoyo popular con que contaría la enmienda vasca al constatar en la reunión del viernes, por una parte, la ausencia del PSOE, HASI y de UCD, y por otro lado, al encontrarse con la negativa del PCE y de LKI, por muy distintas razones, ya explicadas en este periódico, a sumarse a la convocatoria.

Cuando parecía que se había conseguido en principio la máxima unidad posible en estos momentos, centrada en el acuerdo de libre consigna en la manifestación, aunque con especial referencia al apoyo de la enmienda vasca, el intento del PNV de limitar los objetivos de la concentración supuso la inmediata retirada de varios partidos de la izquierda.

Por de pronto, la manifestación no contará con el apoyo de la KAS, al haber retirado LAIA su convocatoria. Este partido estima que carece de sentido convocar una manifestación cuyo único lema es «Por los derechos históricos del pueblo vasco», y en la que no se reconozca expresamente la libertad de expresión oral o escrita para todos aquellos que se sumen a ella. En esta misma órbita se mueven otros partidos, como EMK y OIC, que tampoco asumen la convocatoria de la manifestación al estar limitada a una consigna.

De esta forma, la manifestación, presidida bajo el lema «Por los derechos históricos del pueblo vasco», contará con el apoyo de ocho partidos: PNV, EKA, PTE, ESEI, ElA, EKlA, ANV-ESB y ORT. Los grupos políticos que han retirado la convocatoria propusieron en la reunión del martes, ante la insistencia del PNV de realizar una convocatoria con una sola consigna, que ésta fuese «Por las libertades nacionales de Euskadi». Al no prosperar la propuesta y ceñirse el eslogan a los derechos históricos del pueblo vasco, retiraron sus siglas de la convocatoria.