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Reacciones a los acuerdos de Camp David

El posible fracaso de la paz separada con Egipto preocupa a los israelíes

A pesar de la oposición árabe al presidente egipcio, los israélíes están convencidos de que Sadat ya no puede dar marcha atrás. Lo único que inquieta a los estrategas políticos israelíes es la «locuacidad» de Begin.Menahem Begin debe escoger, y rápidamente, entre seguir siendo el jefe adorado, incuestionado, del movimiento por el gran Israei. o ser realmente el primer ministro que Israel necesita en 1978», nos ha señalado un alto funcionario en Jerusalén.

La segunda preocupación de los israelíes es saber en qué medida un eventual fracaso de las prenegociaciones sobre el régimen de autonomía y el futuro de Gaza y Cisjordania podría impedir, in extremis, la firma de la paz con Egipto, de aquí a tres meses.

En Jerusalén están convencidos de que si el rey Hussein se uniese a las conversaciones, Sadat ya nunca miraría hacia atrás. Pero el « pequeño rey» se muestra reticente, a pesar de la formidable presión ejercida sobre él por Washington. Por esto, el general Ezer Weizmann ha recomendado el rnáximo de flexibilidad con respecto a los palestinos, para facilitar la firma de la paz por Sadat, sin perder imagen.

Dayan acaba de reafirmar que Israel.está dispuesto a negociar con un «consejo nacional palestino» que sea libremente elegido en Cisjordanla y Gaza, en el marco del régimen autonómico, «incluso si los delegados elegidos son partidarios de la OLP».

En los territorios ocupados, sin embargo, lo que se oía y lo que se sigue oyendo es que «Sadat nos ha tralcionado». Pero, a pesar de la manifestación de estudiantes y las escaramuzas en Nablus Y Jenin. en Clsjordania., el clima político entre los palestinos es extrañamente fluido. Por primera vez desde hace años, intelectuales palestinos, partidarios de la OLP, no están seguros de la línea a seguir. Algunos se preguntan si es acertado, desde el punto de vista palestino, contentarse con maldecir a Sadat y esperar como siempre las directivas de Damasco o Beirut, sin tomar ninguna iniciativa sobre el terreno Desde ahora cristalizan dos tendencias entre ellos, que no son ya las dos tendencias de antaño projordano y pro-OLP: unos y otros se diferencian ahora entre los que no quieren saber nada de los acuerdos de Camp David, porque éstos «favorecen al imperialismo norteamericano» y porque «Sadat ha renunciado a exigir el derecho a la autodeterminación de los palestinos», y los que piensan que es necesario «utilizar al máximo las posibilidades que garantiza un régimen de autonomía para promocionar nuestra autodeterminación ».

Por otra parte, la evacuación forzada por el Ejército israelí de unos cuatrocientos colonos fanáticos religiosos del «Gosch Emunim», que habían ocupado ilegalmente una colina cerca de Nablus (Cisjordania), para crear una nueva colonia judía, contra la voluntad del Gobierno, demuestra que los dirigentes israelíes están decididos a eliminar todo obstáculo, incluido si es necesario el aplastamiento del «Gosch Emunim», tan querido en el pasado por Begin, en el camino de su principal objetivo diplomático: la firma de una paz separada con Egipto.

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