Los fibros objeto

El otoño es buena época para empezar con colecciones nuevas y hasta nuevas editoriales, y éste parece que lo es particularmente. Por ejemplo, empieza a funcionar el sello Ediciones Titanic, con el colectivo Sueños de la razón, que contiene monstruos escritos y dibujados, un poco en la línea de su inmediato antecedente. Máscaras-Palabras-Poderes, con la diferencia de que en aquél un solo texto de Carlos Rodríguez Sanz jugaba contra dibujos de todo un grupo, y en estos Sueños son cuentos los que lidian, de muchos autores -y está la crema de la modernidad- con muchos y buenos dibujantes.Siguiendo con los libros bonitos, esos que van de objeto para ver, son importantes las ediciones de textos clásicos y medievales, ilustrados, del Patrimonio Nacional. No sólo son de una belleza increíble, sino que además tienen, como deben ser las ediciones protegidas por la Administración, precios perfectamente asequibles.

La colección Hiperión publica el Sade Ilustrado, cien grabados célebres del siglo XVIII, inspirados en la exageración sadiana y que iluminaron las primeras ediciones de Juliette y Justine. Son láminas entre cochon e ingenuo, con esa elegancia del siglo. Tusquets publicará, dentro de los comics, el de Altan, La verdadera historia del descubrimiento de América,- una versión lúbrica, desmadrada e irónica de la gesta española. Colón pasa por ser lo que ustedes quieran y el descubrimiento en general, con todos sus participantes, una fiesta orgiástica.

En otro tercio -evidentemente- Valeriano Bozal publica, en Alberto Corazón, La ilustración gráfica en España, en el siglo XIX, con muchos ejemplos y un estudio amplio, y en los libros para niños mientras Lumen publica dos nuevos cuentos de las italianas A favor de las niñas, titulados Manzanas y cañones y Nunca jamás -dibujos clásicamente infantiles pese a los supuestamente revolucionarios y feministas planteamientos- el ya clásico Sendak está siendo reproducido y traducido por Alfaguara. Libros todos para ver, una forma del deleite.

Y es que en el.mercado de libros de este país, las cosas van cambiando: quiere decir que, aunque todavía no llegamos a esas maravillosas ediciones inglesas, baratas y facsímiles, estamos casi a punto. Por ejemplo, y sin sello editorial, o casi -Las ediciones piratas, dice al final- se han publicado bellísimos, por ejemplo, el primer libro de Cernuda...