España intenta solucionar el problema pesquero con la CEE a través de los contactos políticos

Una serie de contactos al más alto nivel político entre Leopoldo Calvo Sotelo y responsables comunitarios debería aportar elementos nuevos que permitan una solución satisfactoria del litigio pesquero España-Mercado Común. Ayer en Luxemburgo, el ministro español para las Relaciones con las Comunidades Europeas se entrevistó, por primera vez, con Emilio Colombo, presidente del Parlamento Europeo, y con Lorenzo Natali, vicepresidente de la Comisión Europea, responsable de la política de ampliación.

Para hoy, en Bruselas, se espera un almuerzo de trabajo con Roy Jenkins, presidente de la Comisión Europea, y, como nota final de esta visita de dos días, una entrevista con Finn Olav Gundelach, responsable de la Comisión Europea en el sector agrícola y de pesca.Es evidente que el Gobierno español está dispuesto a sensibilizar al máximo a los dirigentes europeos de que es imprescindible encontrar una salida al problema pesquero hispano-comunitario, nacido a raíz de la extensión a doscientas millas de la soberanía de aguas de pesca comunitarias. Madrid explica, a nivel político, que la tensión originada por el asunto pesquero puede crear un sentimiento de decepción entre la opinión pública española, que esperaba otro trato de la CEE, en su calidad de futuros miembros.

A nivel técnico, también en la jornada de ayer, un grupo de biólogos españoles y otro comunitario debatieron, una vez más, cifras, estadísticas, potencial de pesca y otros aspectos técnicos del tema. Se confirma para la próxima semana una nueva sesión negociadora en Bruselas, con asistencia de Victor Moro, subsecretario de Pesca y de la Marina Mercante. El resultado total, para fecha próxima, debería ser un aumento del número de licencias para los barcos españoles (actualmente limitadas a 121) y la definición de un acuerdo-marco que permita cierta seguridad de capturas para los pescadores españoles que faenan en aguas comunitarias.

Los comunitarios perecen sensibles a la importancia económica, social y de opinión pública que ha adquirido el asunto pesquero en España. Sin embargo, corno recordó el vicepresidente Natali a Calvo Sotelo, ayer en Luxemburgo, la propia Comunidad cuenta con problemas parecidos en ciertas regiones afectadas por la nueva legislación pesquera comunitaria e internacional.

Natali confirmó al ministro español que los trabajos para la preparación del dictamen, paso previo a la negociación de adhesión de España al Mercado Común, continúan a un ritmo acelerado. Habrá dictamen antes de fin de año, como desea el Gobierno español. Ambos políticos comentaron la iniciativa del presidente francés, Valery Giscard d'Estaing, de crear un comité de tres hombres sabios para analizar a operación de ampliación del Mercado Común, con la entrada de Grecia, España y Portugal.

En el curso de un almuerzo con Emilio Colombo, presidente del Parlamento Europeo, y con el Grupo España de dicha asamblea, integrado por representantes de todas las tendencias políticas que conviven en los nueve Estados que integran el Mercado Común, se repetieron los clásicos votos para que la España democrática pase a formar parte de las Comunidades Europeas, operación que, entre parlamentarios, se interpreta como una voluntad de apoyo al proceso democrático español y al refuerzo de estos mismos ideales a escala comunitaria.

Dos nuevos pesqueros apresados

Dos pesqueros con base en Pasajes han sido apresados en las últimas horas y conducidos al puerto de L'Orient, cuando faenaban sin licencia en aguas comunitarias francesas.

Se trata del Euskalberría, de Pesqueras Olabarría, y el Dragón, de Tellería García. Cada uno de los armadores deberá abonar una fianza de 35.000 francos y se espera que la vista del correspondiente juicio se celebre el próximo día 21.

Por otra parte, han sido puestos en libertad los pesqueros de altura María Consuelo y Cruz Primero, asimismo con base en Pasajes, que fueron detenidos ayer y conducidos al puerto francés de Bayona.

Ha sido necesario el abono de 6.000 francos por barco, en concepto de multa y gastos, y fue intervenida toda la pesca que llevaban.