Hoy se inicia la "cumbre" de Camp David sobre próximo oriente
Aislados del mundo exterior por fuertes medidas de seguridad y por un absoluto bloqueo informativo, los dirigentes de Estados Unidos, Israel y Egipto se recluyeron ayer por la noche en la residencia presidencial de Camp David para iniciar una conferencia cumbre de duración indeterminada, cuyos resultados pueden ser decisivos para el futuro de Oriente Próximo.Fue el presidente Carter quien propuso este total aislamiento, con la esperanza de que, al no tener que adoptar posturas públicas ni comentar a diario los acontecimientos de la negociación, se facilite el clima de comunicación entre los tres líderes, y especialmente entre el primer ministro Begin y el presidente Sadat.
El portavoz oficial de la Casa Blanca, Jody Powell, será la única persona autorizada para informar a diario a los numerosos periodistas que montan guardia permanente a la puerta de Camp David.
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Carter inició anoche conversaciones por separado con Sadat y Begin
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Sin embargo, ya se ha anunciado que lo único, prácticamente, que dirá Powell será la hora en que se celebren las distintas entrevistas y los asistentes a las mismas.
El desacostumbrado bloqueo informativo impuesto en la cumbre contrasta con el papel relevante jugado por los medios de comunicación y particularmente por las grandes cadenas de televisión norteamericanas en la crisis de Oriente Próximo.
De hecho, la espectacular iniciativa de paz de Anuar el Sadat, que comenzó con su viaje a Israel en noviembre pasado, surgió en una entrevista con Walter Cronkite, el popular periodista de la cadena, CBS, quien recogió, asimismo, la acogida favorable de Menahem Begin al proyecto egipcio.
Pero, después del deterioro de la iniciativa de Sadat y de la escalada de declaraciones agresivas entre los dos líderes de Oriente Próximo, Washington no quiere arriesgarse a que la cumbre de Camp David pueda malograrse por alguna manifestación inoportuna o intempestiva, como en buena parte ocurrió durante la reunión del castillo de Leeds, en Gran Bretaña, el pasado mes de julio.
Carter, que ha mostrado escaso optimismo sobre los resultados de la cumbre, está convencido de que su iniciativa es la mayor mediación en un conflicto hecha por un presidente norteamericano desde que Theodore Roosevelt consiguiera en 1905, en la conferencia de Portsmouth, poner fin a la guerra ruso-japonesa.
Sadat y Begin llegaron anoche, por separado, a la residencia de vacaciones de Camp David, situada en las montañas de Catoctin, a unos cien kilómetros al norte de Washington. Carter llevaba ya veinticuatro horas allí, consultan do con sus asesores problemas concretos que surgirán durante la cumbre, y mantuvo un primer con tacto por separado con los dos mandatarios. Las conversaciones entre Begin y Sadat comenzarán hoy, miércoles, y Jimmy Carter estará presente en algunas de ellas.
En total, los equipos negociadores está formados por once personas cada uno, entre las que se incluyen los ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores. Cada uno de los líderes se alojará en una casa individual y para entretener sus momentos de ocio cuentan con una piscina, un campo de minigolf, una bolera, mesa de ping-pong y una sala cinematográfica.
Enfriar el ambiente
La primera misión del presidente Carter será enfriar el ambiente entre sus dos invitados. Para ello, el líder norteamericano cuenta con detallados perfiles psicológicos de Begin y Sadat elaborados por la CIA.
Una sugerencia de Carter podría ser la redacción conjunta de una declaración de principios que posibilitaran futuras negociaciones bilaterales y que se conocerían corno los «principios de Camp David». Dependiendo de que se registre, o no, algún avance en este sentido, el presidente norteamericanto irá presentando otras posibilidades; entre ellas, se especula en Washington, la creación de un pacto militar en la zona, que sería la METO u Organización del Tratado del Oriente Próximo, o bien la presencia de fuerzas norteamericanas en el área, algo que ya ha sido rechazado por Begin.
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