Boicot de ecologistas alemanes a las compañías eléctricas

Algunos miles de miembros del movimiento ecológico en la República Federal de Alemania practican desde hace algunos meses un boicot parcial de pago de su consumo doméstico de electricidad: el 10% del importe de sus cuentas bimensuales son pagados, o a la compañía, sino en una cuenta corriente para ser congelados allí bajo la supervisión de un abogado. Esta iniciativa, surgida en Hamburgo en el mes de octubre del año pasado, y en donde participan actualmente unos trescientos consumidores de energía eléctrica, ha encontrado después resonancia en otras cinco grandes ciudades alemanas, donde grupos semejantes e iniciativas de ciudadanos han empezado ya a actuar de un modo semejante.En Hamburgo, donde la distribución de energía es realizada en exclusiva por la compañía Hew, se ha intentado ventilar el asunto jurídicamente. Una comunidad de habitación, que había congelado un importe total de unas 12.000 pesetas. ha sido condenada a transferirlas a la Hew. Probablemente se ha querido establecer un precedente jurídico, después de que durante meses los argumentos Y reclamaciones escritas de la compañía a los boicoteadores no hubieran producido ningún resultado. Estos últimos han declarado que desean ver uno a uno sus casos Y los argumentos estimados por un tribunal.

El movimiento de boicot es una más entre las formas pacíficas de resistencia contra la energía atómica. Sus más activos partidarios se cuentan entre los patrocinadores de las listas verdes en las elecciones a los parlamentos regionales. que obtuvieron recientemente, precisamente en Hamburgo. resultados sorpresa, no suficientes para superar la cláusula del 5% necesaria para estar representados. pero sí para provocar indirectamente por pérdida de votos la salida del FDP. los liberales. Desde entonces, al desestabilizar el sistema de la representatividad parlamentarla a través de los tres partidos tradicionales, el movimiento ecológico y su creación, las listas verdes han tomado otra dimensión mucho más política.

El boicot se argumenta por razones de conciencia. Declarándose contra la energía de origen nuclear y este es el origen de una parte de los suministros de la Hew, los participantes utilizan, al congelar un 10% de sus pagos, un procedimiento va previsto en los contratos de arrendamiento de pisos. Según éste, un inquilino puede reducir el importe de su alquiler si el valor de su piso es reducido manifiestamente por obras o deterioro, por ejemplo. De todas maneras, el tribunal no ha aceptado, en la sentencia mencionada, esta argumentación y ha recomendado utilizar otras formas de resistencia, como la reducción del consumo.