Dos policías armados, heridos por arma de fuego en Vigo

A las nueve y doce minutos de la noche de ayer, la Liga Armada Gallega reivindicó, en llamada telefónica a Radio Popular, el atentado perpetrado en Vigo contra dos miembros de la Policía Armada, que padecen heridas leves, un cabo, y menos graves, un agente. En el comunicado, dado a conocer en gallego, se terminaba diciendo: «Luchemos contra los esbirros del colonialismo.»

Poco antes de las diez de la noche se mantenía un gran despliegue policial en la ciudad, al parecer en busca de un vehículo, un 1430 o un 124, en el que podrían haber escapado los dos jóvenes que cometieron el atentado, a las cinco y cuarto de la tarde.Los dos agresores, de los que apenas hay otros datos que su edad aproximada, de dieciocho a veinte años, y que uno vestía camisa a cuadros, llevaban un revólver y una escopeta de cañones recortados, arma esta última que fue la única que se empleó.

Los disparos debieron hacerse casi a bocajarro y alcanzaron a los dos policías que ocupaban la parte delantera de un jeep. Los perdigones de posta, utilizados para caza mayor, destrozaron no sólo la ventanilla por la que penetraron, sino también la del otro extremo y dejaron marcas en la chapa del vehículo.

Aunque no hay parte facultativo confirmado a la hora de transmitir esta información, en medios policiales se asegura que los perdigones no han interesado órganos vitales de los agentes.

Los agresores huyeron a pie, e inmediatamente se montó un amplio servicio de búsqueda que no ha conseguido localizarles.

El vehículo policial montaba guardia en el polígono de Coya, urbanizado por el Ministerio de la Vivienda, donde se registran frecuentes incidentes desde hace un año por la ocupación ilegal de viviendas sociales.

A primeras horas de la noche, el Partido Comunista de Galicia intentaba, con otras organizaciones políticas, organizar una convocatoria al pueblo de Vigo contra el terrorismo. Hace menos de un mes se registraron disparos contra un cuartel de la Guardia Civil, sin que hubiera heridos, atentado que reivindicó por el mismo medio la hasta entonces desconocida Liga Armada Gallega.