Las facciones palestinas rivales intentan reconciliarse
Con el propósito de poner fin a los enfrentamientos armados y golpes terroristas entre los diferentes grupos de la resistencia palestina, se acaba de iniciar aquí un «diálogo» entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y el Frente de Liberación de Palestina (FLP), de orientación pro iraquí. Durante las últimas semanas, los «arreglos de cuentas» entre ambas organizaciones se han traducido en una serie de atentados en París y Bagdad, que culminaron el domingo pasado en Beirut con la voladura del edificio donde funcionaba la dirección militar del FLP. Según los últimos recuentos, murieron allí 175 personas.Las dos hipótesis manejadas hasta ahora sobre ese atentado resultan inquietantes para las dos facciones. En caso de que el golpe haya sido consumado realmente por un grupo palestino -lo que dadas las declaraciones contradictorias no es fácil establecer- son de prever represalias que en última instancia sólo debilitarían al conjunto del movimiento palestino. Se baraja también la posibilidad de que el atentado haya sido llevado a cabo por los servicios secretos israelíes, lo que demostraría que ha aumentado considerablemente la eficacia de los agentes de Israel «Infiltrados» en las «zonas» palestinas, con perspectivas también muy inciertas para la OLP y el FLP.
Aparentemente, el máximo líder de la OLP, Yasser Arafat, ha logrado convencer a su rival del FLP, Abul Abbas, de que la voladura del edificio no fue obra de sus «comandos», puesto que si hubiera querido eliminarlo no habría volado el inmueble en el momento en que él mismo, Arafat, se encontraba a menos de cien metros del lugar de la explosión. Durante los últimos días, el FLP ha cesado en sus acusaciones contra la OLP. Por su parte, Arafat se reunió el miércoles pasado con el jefe de la llamada «saika» pro siria, Mohsen, y ambos acordaron condenar la violencia y recomendar el «diálogo democrático». Anteayer, finalmente, la «saika» y el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), del doctor Georges Habache, decidieron entablar negociaciones para limar sus diferencias, que se remontan a la guerra civii0de Líbano (1971-72 y 1975-76).
No obstante, se estima que este proceso de «reconciliación » general palestino demandará aún bastante tiempo. Entre tanto, es fácil que sigan prodigándose los atenta dos mutuos, corno el que el jueves pasado costó la vida a un diplomático iraquí en Libia.
Ayer, pese al intenso cañoneo y fuego de armas automáticas registrado en la capital libanesa, las autoridades intentaron reabrir el puerto de Beirut, cerrado a comienzos de julio. Pero tras varias horas de bombardeo se vieron obligadas a volver a cerrarlo. Por su parte, Israel acaba de proponer a Líbano, por intermedio de las Naciones Unidas, un plan para el envío del ejército regular libanés al sur del país.
El 31 de julio, Beirut envió a la región fronteriza un batallón de 700 hombres, pero la unidad fue bloqueada en Kawkaba, a 40 kilómetros de su destino (Tebnine) por el fuego de la artillería israelí y de las milicias cristianas, a las que Israel cedió el control del área en ocasión de su retirada, en junio .
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