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Carter reconoce los riesgos de la conferencia de paz de Oriente Próximo

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, se declaró plenamente consciente de que su iniciativa de convocar una cumbre tripartita sobre Oriente Próximo conlleva serios riesgos políticos para él, porque un fracaso de la conferencia de Camp David se identificaría con una fracaso personal suyo.En unas declaraciones en exclusiva al semanario US News and World Report, Carter hizo su primer comentario público sobre la reunión que celebrarán el próximo 5 de septiembre en su residencia de Camp David los líderes de Egipto, Israel y Estado Unidos, y que fue convocada la semana pasada por el presidente norteamericano.

Tras admitir que su decisión de auspiciar la cumbre tripartita contiene «inherentes peligros políticos», Carter dijo que no había vacilado en su decisión, porque los riesgos son tan graves que justifican este tipo de iniciativa y las consecuencias que le pueda acarrear.

El presidente Carter añadió que Estados Unidos se considera un «negociador pleno» en las conversaciones de Camp David, si bien la única posibilidad de que surja un acuerdo de paz depende de un compromiso entre Begin y Sadat. Carter justificó este carácter de «negociador pleno» por los intereses de Norteamérica en Oriente Próximo, relacionados con el suministro de petróleo y por razones de «seguridad nacional».

«No seremos espectadores pasivos, ni simples portadores de mensajes. Tenemos intereses nacionales directos en Oriente Próximo y estamos, por tanto, legítimamente envueltos en estas discusiones», añadió Jimmy Carter.

Papel importante de Washington

Aunque no quiso subestimar las graves dificultades a las que tendrán que hacer frente durante la cumbre de Camp David, Carter se mostró relativamente optimista cuando dijo que la situación en Oriente Próximo era hoy día mucho mejor que lo fue hace año y medio. El presidente dijo también que Estados Unidos jugará un «papel importante» en las conversaciones y que así lo quieren tanto Israel como Egipto.

Preguntado si Norteamérica propondrá un plan de paz propio en caso de que Sadat y Begin no lleguen a un compromiso, Jimmy Carter respondió que una imposición por parte de Estados Unidos sería algo impensable, pero añadió que «si vemos la posibilidad de un compromiso aceptable, sin duda se la ofreceríamos a Sadat y Begin, diciéndoles: «He aquí una posibilidad, ¿la aceptan ustedes?»

Carter coincidió así con las declaraciones hechas la semana pasada por su consejero Zbigniew Brzezinski, que dijo que habría «sugerencias» por parte de Estados Unidos, pero no un plan de paz propiamente dicho. «Existen varias posibilidades -concluyó Carter sus declaraciones a la revista citada-, pero prefiero no destacar ninguna. Tanto Begin como Sadat están familiarizados con las opciones disponibles. No existen secretos entre nosotros.»

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