Agricultura y desarrollo

« El crecimiento de la industria y de los servicios en la generalidad de los países ha venido realizándose a costa de la agricultura. Evidentemente, resulta imposible negar el carácter beneficioso que ha tenido para las diversas comunidades el que los sectores secundarios y derivados de la economía hayan acrecentado su peso específico, pero, en ocasiones, el sector primario económico no sólo no ha seguido el mismo ritmo de crecimiento, sino que ha experimentado los efectos de una clara regresión, lo cual, en definitiva, ha repercutido negativamente en el bienestar al provocar desajustes y desequilibrios cada vez más significativos.Las causas del abandono de la agricultura hay que buscarlas analizando, precisamente, las diferencias de la economía agrícola con la industrial y la de los servicios. Los motivos del olvido del sector agrícola son muy variados, pero pueden encontrarse siempre en la comparación con otras actividades más atendidas.

Esquemáticamente los motivos del abandono del sector económico primario pueden reducirse a los siguientes:

-Una clara deficiencia del intervencionismo estatal que apenas considera a la agricultura, como no sea negativamente ( ... ) El carácter aleatorio e incierto de las actividades y negocios agrícolas alejan a los inversores y al propio ahorro rural, que buscan cada vez más la seguridad como complemento de la rentabilidad. Ahorro e inversión se alejan de la agricultura para dirigirse hacia la industria y los servicios que de hecho van ganando posiciones en lo que se refiere a la certidumbre y por tanto a la determinación de las motivaciones de invertir.

- La herencia tradicional de una estructura de propiedad agraria que tiende al defecto o al exceso. Difícilmente puede encontrarse una empresa agraria o una finca con las dimensiones óptimas Minifundios y latifundios siguen coexistiendo en todas partes y, realmente, la concentración resulta mucho más difícil en un sector penetrado por consideraciones ancestrales que lo alejan del objetivo de rentabilidad.

Aparte de estas tres causas esenciales, existen otras de imposible erradicación, como, por ejemplo, la distancia entre los centros urbanos y las explotaciones agrícolas, alejamiento que determina el estancamiento cultural del mundo rural y la pervivencia de tradiciones negativas que facilitan además, la existencia de un sistema de comercialización que sólo favorece a los especuladores.»

8 agosto