Una junta militar toma el poder en Honduras
El triunvirato militar que derrocó en la noche del lunes para el martes al jefe del Estado de Honduras, general Juan Alberto Melgar, exigió ayer la renuncia en pleno del Gabinete. La dimisión de Melgar Castro. comunicada en la noche del lunes por radio y televisión. estuvo al parecer motivada por la negativa del mandatario a reestructurar totalmente el Gobierno, según le exigía el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas.
La junta militar que ha tomado el poder la integran el jefe de las fuerzas armadas, general Policarpo Paz García el comandante de la fuerza aérea teniente coronel Domingo Alvarez Cruz, y el comandante de la Seguridad-Pública. teniente coronel Amílcar Zelaya Rodríguez.
La radio local ha informado ayer que el nuevo poder ya ha pedido la renuncia de todos los secretarios de Estado y se señala extraoficialmente que son conocidos los nombres de sus sucesores. Se ha anticipado que la junta militar comenzará un proceso de reestructuración administrativa tendente a dinamizar los objetivos expuestos por las fuerzas armadas en 1975, especialmente sus programas agrario, económico y el retorno a la democracia para 1980.
Ayer también, César Batres, asesor del dimitido jefe de Estado que también renunció a la caída de su jefe declaró que las fuerzas armadas obligaron a Juan Alberto Melgar a renunciar, y calificó este hecho de «sumamente injusto». Batres dio a entender que se trataba de un golpe de Estado en el seno mismo de las fuerzas armadas.
La junta militar ha garantizado al pueblo el respeto de sus derechos ciudadanos, una apertura democrática, la profundización de la reforma agraria, a la par que han ratificado la vigencia de los acuerdos internacionales y de pacificación firmados con El Salvador, Honduras y El Salvador no tienen relaciones diplomáticas desde 1969, en que sus ejércitos se enfrentaron por diferencias sobre las fronteras.
En un comunicado publicado por la junta militar poco después de la deposición de Melgar Castro se afirmaba que todos los militares que forman parte de la junta militar conservarán sus puestos de mando en la fuerza armada. Añadía el comunicado que la junta militar suscribe y continuará la política fijada en la proclama del 22 de abril de 1975, fecha en que asumió el poder el general Melgar Castro, tras la deposición incruenta del también general Oswaldo López Arellano, que subió al poder corno primer mandatario del régimen militar instaurado el 4 de diciembre de 1972.
La comunicación oficial de la junta fue radiada tarde en la noche del lunes y la población, cogida totalmente por sorpresa, no se enteró hasta el día, siguiente debido a lo avanzado de la hora.
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