Acusado oficialmente en Washington el ex jefe de la policía política chilena

El antiguo jefe de la policía política chilena general Manuel Contreras fue acusado ayer formalmente por un gran jurado norteamericano del -asesinato del líder de la oposición democrática y ex ministro del Gobierno de Salvador Allende, OrIando Letelier. Después de una larga investigación, el gran jurado de Washington encargado del caso anunció ayer que el jefe de la DINA, la policía política de la dictadura chilena, dos de sus subordinados y cuatro exiliados cubanos residentes en Norteamérica deben ser acusados del antentado que costó la vida a Letelier y a una joven colaboradora suya.

Los cargos consisten en una acusación de asesinato de un funcionario extranjero, dos de homicidio en primer grado y otros dos de utilización de explosivos a cada uno de los presuntos implicados en el crimen. Cualquiera de estas acusaciones puede suponer una sentencia de cadena perpetua.

Orlando Letelier, antiguo embjador en Estados Unidos del Gobierno constitucional de Salvador Allende y ex ministro de Defensa y de Asuntos Exteriores, fue asesinado en la capital norteamericana el 21 de septiembre de 1976, cuando una bomba hizo explosión bajo su automóvil. En esas fechas, Letelier había desarrollado una gran actividad contra la dictadura militar chilena e intentaba agrupar a las fuerzas de la oposición democrática.

La acusación formal del gran jurado de Washington se produjo después de que las investigaciones de la policía federal relacionaran el crimen con un grupo de activistas cubanos exiliados y con la policía política de Pinochet. Las declaraciones de Michael Townley, un norteamericano que tragajó para la DINA, fueron esenciales para la acusación contra el jefe de la misma.

El general Manuel Contreras Sepúlveda, que dirigió la policía política chilena desde su creación, después del golpe militar de 1973 hasta su «disolución» en agosto del año pasado, pasa por ser el hombre de confianza de Pinochet y se encuentra alejado de las actividades públicas desde que hubo evidencias de que podría ser acusado de planear el asesinato de Letelier.

Es una de las raras ocasiones en que el jefe de la policía política de un país se ve acusado por un jurado popular de otra nación de aísesinato. Aunque no existen posibilidades reales de que el general Contreras sea procesado en Estados. Unidos, ni de que se conceda la extradición en caso de que se pidiera, la acusación del gran jurado es un nuevo golpe para la dictadura militar chilena.

El Gobierno de Washington llamó a consultas a su embajador en Santiago de Chile el pasado 24 de junio, como protesta por la falta de colaboración de las autoridades chilenas en la investigación sobre el asesinato de Letelier. Queda por ver ahora si la Administración Carter tomará alguna acción de represalia contra Pinochet, después de que un gran jurado haya acusado, del crimen a un hombre del régimen.