Polémica socialista
En la sección «Cartas al director» del día 25 de los corrientes. se me ataca con falsedades en una carta que lleva como título: «Polémica entre socialistas». que más que una contestación al senador por Segovia. señor Pérez Galicizo. es otro nuevo ataque contra mí.Tengo por costumbre no perder el tiempo colaborando con aquellos que. sin méritos propios. utilizan cualquier medio para hacerse notorios. en este caso con la excusa histórico-artístico-ecológico-estética y viceversa.
Como fundador de la primera y más importante oraanización ecologista que ha habido en España de 1971 a 1976. tensio suficiente curriculuni como para no incomodarme. porque. freudianamente. los alevines pretendan derribar a sus predecesores para trepar. Decidí no ser obstáculo de trepas hace va años (1976) y dedicarme al trabajo serio que en el campo del planeamiento ecolóalco. del regionalismo castellano-leonés y de mis ocupaciones de escritor he hecho.
Lo que pienso sobre el problema del agua de Segovia y el pinar de Valsaín lo expuse va en su día (Triunfo. septiembre 1976) v el anállsis de la ideología que sustenta a este sisterna -del que forman parte «ciertos" ecologistas- también lo tenso escrito en mi libro Introducción a una ecología política que únicarnente vova discutir con quien tenga capacidad para hacer otro trabajo siniliar y no con cualquier advenedizo -no por un crecimiento de numerus clausus. sino por evitar una promiscuidad peligrosa. campo ahonado del pasota indolente que no respeta al prójimo mientras exige para sí el Universo.
Respeto. por supuesto. al Partido Socialista de cuyha comisión federal de Medio Ambiente este señor comunicante me ha expulsado. Cuando no se milita en un partido. mal puede ser expulsado nadie de sus órganos. pero lo que es más extraño es que cada cual pueda hacer uso de las siglas del PSOE para enmendarlas. contradiciendo a un companero senador y dando una imagen pública de confusionismo.
Respecto al rol que he desempeñado en la «marcha de¡ movimiento ecologista», que ha supuesto «el rechazo tanto de su persona como de sus actuaciones», parece que no están de acuerdo ni el senador socialista por Segovia ni las personas que escribieron cartas a esta misma sección en mi defensa. y que conocían perfectamente el problema. Otra cosa son los naturalistas «fin de semana», cuya idea del centralismo les lleva a creerse con el derecho de inaerirse en todo, sin darse cuenta de que han sido instrumento de unos intereses económicos muv determinados.
Yo no tengo prisa. Ni manejo. ni me interesa manejar los medios de comunicación para distraer la atención de¡ público de otros problemas más graves. Actualmente. me han llamado de la Administración para trabajar en el Medio Ambiente de Madrid y he aceptado. Esta Administración es la misma que paga a los diputados. a los senadores e incluso al autoritario expulsador. señor De Souto. manipulador de siglas, homo rampante sobre campo ecológico, que firma la carta de referencia. Cuando. descendiendo del parnaso estético-coloquial-articulista. estos «eccólogos» vean Madrid y sus probiernas. su gente y sus enfermedades. seguramente empezarán a hacer Ecología. Mientras tanto. paciencia.señores lectores. y «flitren» la ecología de periódico.
Madrid
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