Zambia desmiente un golpe pro soviético contra el presidente Kaunda
El Gobierno de Zambia ha desmentido oficialmente haber solicitado a las autoridades soviéticas la repatriación de su embajador en Lusaka, Vasil Solodovnikov, quien habría tratado de fomentar un golpe de estado contra el presidente de este país africano, Kenneth Kaunda, durante su reciente visita a Estados Unidos. El desmetido no aclara, sin embargo, el origen de algunos incidentes que han enturbiado las relaciones entre Zambia y la Unión Soviética.La pugna en que se encuentran enzarzados Moscú y Pekín para fortalecer sus posiciones en África austral no es, sin duda, ajena al incidente creado con el embajador Solodovnikov, quien, según una fuente autorizada de la representación diplomática china en Lusaka, intentó en mayo pasado desplazara Kaunda, para lo cual utilizó a una presunta fracción pro soviética del Ejército de Zambia, cuyos integrantes no han sido identificados.
La prensa británica se hizo eco días atrás del «disgusto» causado en los medios gubernamentales de Lusaka por las actividades del diplomático soviético, conocido como un experto en cuestiones africanas, relacionándolas con la expulsión del corresponsal de la agencia de noticias soviética Novosti, acusado de pertenecer a el KGB y de haber fomentado la rebelión de los estudiantes de la Universidad de Lusaka el año pasado.
El presidente Kaunda, quien concluye su mandato este año y tiene proyectado solicitar su reelección, ha reiterado en numerosas ocasiones que no desea tomar partido en el conflicto ideológico que separa a chinos y soviéticos, pero lo cierto es que, tras un período de varios años de luna de miel con Pekín, Zambia ha iniciado un pronunciado acercamiento hacia Moscú después de la visita realizada a este país el año pasado por el antiguo presidente del Soviet Supremo Nicolai Podgorny.
El Ejército de Zambia, quien recibía exclusivamente de China asistencia y pertrechos hasta finales de 1976 comenzó a ser equipado con armamento soviético tras los acuerdos Firmados aquí por el general Sergei Sokozov, secretario del Ministerio de Defensa de la URSS, quien acompañó a Podgorny en su gira africana. El propio Kaunda ha declarado que si su país tuviera necesidad de ello no vacilaría en solicitar una asistencia militar de Cuba. En este sentido no hay duda de que China ha ido perdiendo terreno, aunque mantiene todavía en Zambia una importante delegación de técnicos civiles y militares, cuyo número asciende a los dos millares de personas.
La preocupación de Kaunda por preservar la neutralidad de Zambia ante China, la URSS y Estados Unidos no ha modificado su proverbial afinidad por las capitales occidentales, quienes poseen considerables intereses económicos en este país. La Comunidad Económica Europea y Estados Unidos han facilitado hace poco un crédito de más de un centenar de millones de dólares para sanear la economía de Zambia, que atraviesa uno de sus períodos más sombríos como consecuencia de la reducción de las exportaciones de cobre.
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