El Gobierno y la izquierda italiana llegan a un compromiso sobre la amnistías

El Consejo de Ministros italiano aprobó ayer un decreto de amnistía e indultos parciales cuya discusión estuvo a punto de poner en crisis, a lo largo de esta semana, el Gobierno de mayoría parlamentaria formado el pasado mes de marzo.

En virtud del decreto, serán perdonados los delitos castigados hasta con tres años de cárcel, y con cuatro años si se trata de menores o de mayores de setenta años. Por otra parte, se beneficiarán de indultos los condenados hasta con dos años y los sancionados en rebeldía hasta con un año de cárcel.De esta amnistía y del indulto que el martes será aprobado por el Parlamento se excluyen los delitos relacionados con el terrorismo, la salud pública y el soborno y la estafa en la Administración pública. Fue este último, precisamente, el punto que estuvo al borde de romper el acuerdo de marzo.

La Democracia Cristiana no aceptaba que se hiciese esta excepción, y la izquierda había reaccionado duramente, pero como la política, y más aún en Italia, es el arte del compromiso, se llegó a un acuerdo para alejar el peligro de una crisis política en pleno verano, después de las largas tensiones del caso Moro y de la elección del presidente Pertini. Han quedado excluidos de la amnistía todos los delitos «mayores» en materia de corrupción administrativa, mientras los delitos «menores» en esta materia serán perdonados. Todos los partidos se han demostrado contentos.

Concretamente, los efectos de la amnistía y del indulto serán los siguientes: saldrán de la cárcel 7.000 personas y se anularán completamente 90.000 órdenes de prisión.

Buscan sustituto para Moro

La Democracia Cristiana, que logró evitar el nuevo escollo al actual Gobierno monocolor, reunirá el viernes próximo el Consejo Nacional, por primera vez después del asesinato de su presidente Aldo Moro, para buscar un sustituto a éste.

Un problema nada fácil. Existen dos líneas: nombrar un presidente meramente representativo, y en este caso sería el anciano líder Gonella, o un político activo, que podría ser Flaminio Piccoli, actual presidente de los diputados democristianos, o Forlani, actual ministro de Asuntos Exteriores.

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