Reguladas las funciones del Tribunal Constitucional

La sesión de la tarde se reanudó a las siete, tras largas reuniones de la mesa con la junta de portavoces. El presidente del Congreso se refirió al momento histórico trascendental que se estaba viviendo y anunció que en uso de la potestad reglamentaria de ordenar los debates quedaba en suspenso la discusión del título octavo y se pasaba al siguiente. Así se hizo, y con escaso debate fueron aprobados los títulos IX, que regula el tribunal constitucional, y X, sobre la reforma constitucional, sin modificaciones sobre el texto del proyecto.Fueron defendidas muy pocas enmiendas, la mayoría de ellas de Alianza Popular. Ausentes los diputados del PNV, sus enmiendas no fueron defendidas, aunque sí sometidas a votación y, como las demás mantenidas, resultaron derrotadas.

En el debate del artículo 157, que establece la posibilidad de que los jueces planteen la inconstitucionalidad de una norma ante el tribunal constitucional, así como que éste revise la jurisprudencia del Tribunal Supremo, el señor Fraga defendió sendas enmiendas que fueron contestadas por el socialista Gregorio Peces-Barba.

UCD solicitó turno extraordinario, que fue empleado por el diputado Oscar Alzaga en una larga intervención calificada de filibustera en los pasillos de la Cámara. El señor Alzaga se expresó a favor del texto del proyecto.

En el título sobre la reforma constitucional, las enmiendas de AP, defendidas por el señor Fraga, insistieron en que se incluyera el principio «muy sano» de que todo cambio constitucional sea sometido a referéndum.

Cerca de las 9.30 de la noche, el presidente del Congreso suspendió la sesión por unos minutos, y ante las protestas del señor Peces-Barba para que se cumpliera el acuerdo de la junta de portavoces de continuar hasta las once de la noche, el señor Alvarez de Miranda contestó con esta frase que provocó la carcajada general: « Los señores de la mesa no tienen cuerpo glorioso y necesitan ausentarse. »