La crisis en Euskadi puede resultar más grave que en el resto de España

Durante dos días se ha celebrado en Bilbao, y organizado por el Consejo General vasco, un simposio sobre el paro laboral y la economía de Euskadi en el que han participado representantes de los más diferentes estratos del mundo económico y laboral. Aunque no han existido conclusiones, sí se han puesto de relieve las dificultades que tanto en el orden económico como laboral existen en la región, resaltando las especiales características que la crisis tiene en Euskadi, zona con un gran índice de industrialización y cuya población goza de un alto poder adquisitivo. Se puso de relieve, en general, que la crisis en el País Vasco puede revestir mayor gravedad que en el resto de España.

Antonio Pérez Calleja, director del Servicio de Estudios de la Caja Laboral Popular, que expuso el tema Problemas del desempleo en Euskadi, señaló que de la riada de males que hoy aquejan al País Vasco -y en general al Estado español-, la inflación, la balanza de pagos y el paro, es este último el más grave. «En la actualidad -dijo- hay en -el Estado español alrededor de un millón de parados oficiales, número al que hay que añadir otro millón de «desanimados» (sin primer empleo, trabajadores temporales, por horas, eventuales y un alto número sin registrar). Según el Banco de España el paro juvenil actual puede afectar hoy a un número de jóvenes que oscila entre los 350.000 y 375.000. Además hay de 600.000 a 700.000 personas que trabajan y no aparecen registradas ni en activo ni en el paro.»Refiriéndose al desempleo en el País Vasco, Antón Pérez Calleja señaló que el mismo tiene similares características al que se registra en el Estado español, «aunque sensiblemente agravado por que están en grave crisis los tres punales básicos de la economía de Euskadi: bienes de equipo, industria naval y siderúrgica. El desempleo puede ser, por ello, más grave y más duradero que en ningún lado».

«Sólo se les han dado recursos para seguir capeando el temporal. No ha habido soluciones para que aquellos afronten la crisis; sólo se han "arriado las velas". Hace falta un ente económico con poderes autonómicos y económicos reales para hacer frente a los problemas de crisis.en el sector secundario y, por tanto, el desempleo en el mismo.»

Para el señor Pérez Calleja este ente podría ser el motor de la reorganización y reconversión de la industria en el País Vasco, el posibilitador de la potenciación de un sector público descentralizado y de nuevos puestos de trabajo. En este sentido afirmó que el ente autonómico debía relajar sectores como el de construcción -hoy en baja- y de infraestructura, mitigando de alguna forma el paro.

Terminó su intervención refiriéndose a la imperiosa necesidad de que el Estado cónsidere hoy la urgencia de poner en marcha una verdadera política de empleo.

En la sesión inaugural intervino en primer lugar Luis Antonio Lerena, director del Servicio de Estudios del Banco de Bilbao y profesor de Economía Internacional de la Universidad de Bilbao, quien expuso el tema Crisis económica internacional y su repercusión en la economía de Euskadi. El ponente comenzó analizando la estructura económica del País Vasco para señalar que la misma res«ponde íntegramente a las características de los países más avanzados del Mercado Común. Afirmó el señor Lerena que Guipúzcoa, y Vizcaya tienen hoy una renta per capita superior a la de Italia o Japón.

«Hay -dijo- quizá un sesgo industrial excesivo, en el sentido de que el porcentaje de población y productos generados en la industria supera al de países con nivel igual o superior de renta. Ello refleja una debilidad del sector de servicios, explicable, en parte, por la especialización productiva del resto de España, y por otra parte por la atrofia de un proceso normal de desarrollo que, a partir de un cierto nivel de la actividad industrial, genera servicios complementarios y derivados, cosa que no ha sucedido en el País Vasco.» Esta es la razón -en opinión del señor Lerena- por la que la crisis mundial incide en esta clase de economía que presenta una industrialización elevada y que además se basa en dos sectores especialmente problemáticos, como son la industria siderúrgica y la naval.

El ponente acabó refiriéndose a la importante decisión que para el País Vasco en la actualidad significa la reconversión. «Las características de la reestructuración industrial determinaron los objetivos de la reconversión económica del país y a la inversa.» Para el señor Lerena el esfuerzo de reconversión deberá ir dirigido hacia la creación de una industria tecnológicamente intensiva. «Será preciso, primero, crear una infraestructura científica e investigadora. La preparación de la mano de obra en el País Vasco permite la creación de tal infraestructura y el aprovechamiento rápido de la misma.»

«No se trata de reconvertir una región deprimida o con recursos naturales agotados repentinamente. Simplemente se pretende acelerar un proceso de reconversión económica que se hubiera llevado a cabo espontáneamente y en un período más largo de tiempo si las circunstancias y el entorno no hubieran cambiado.»

Rafael Martos, asesor de la CEOE, que intervino en la sesión de ayer, se refirió a la política económica del Estado español dos meses después de la firma de los pactos de la Moncloa. El señor Martos señaló que para que España pueda mantener el nivel de paro sin aumentarlo, el crecimiento de la economía debe llegar a un nivel entre 4,5 y el 6%, «cosa impensable en estos momentos».

Julio Segura, catedrático de Economía de Madrid, calificó el momento por el que pasa la economía española como «la crisis del modelo de los años sesenta».

En opinión del conferenciante, la inflación y el paro siguen en el mismo o en un nivel más alto, si cabe, ocho meses después de la firma del pacto de la Moncloa. Coincidió con el señor Martos en que el Estado español debe producir un crecimiento no inferior al 5% para que el paro actual pueda, al menos, estancarse. «Esa cifra es inimaginable que pueda lograrse, a no ser que se pusiera en marcha un sistema "suicida" de relanzamiento de la economía. » Para el señor Segura son medidas fundamentales para detener el actual desempleo el crecimiento selectivo en sectores «poco desgastados» que pueda generar trabajo, la potenciación del sector público (diez u once puntos por debajo de los niveles europeos), la elevación de niveles de presión fiscal, la exportación que genere divisas netas, las soluciones integradas al nivel de Estado español de sectores en crisis (siderurgia, bienes de equipo e industria naval) y una política de redistribución basada en el mantenimiento de¡ poder adquisitivo de los trabajadores y la mejora de la distribución interna de la masa salarial.