_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Margarita Puncel

Decir de Marga Puncel que es «nueva en esta plaza» se nos asemeja un, tanto inexacto. Afirmar, en cambio, que «ha nacido una estrella» bien pudiera resultar, hoy por hoy, excesivo. Por alianzas múltiples, Marga ha estado vinculada a un cierto sector de la plástica madrileña. Ello puede eximirle de determinados palos de ciego, pero, ¿qué duda cabe?, marca estos primeros pasos pictóricos con alguna que otra servidumbre. Hablando pronto y claro, su proximidad a Carlos Franco delimita el punto de partida y la encadena a una, cada vez más larga, retahila de influencias, derivaciones y paternidades, sobre cuya topografía no tenemos por qué explayarnos aquí, so pena de repetirnos. Esta inserción inicial en un sector de la pintura local de estos últimos años no debiera despertar, por el momento, excesivas suspicacias. Se parte siempre de un lugar, arrancamos a hablar sobre un lenguaje aprendido y, a partir de ahí, inventa el que puede.Así, lo que hay a la manera de, en esta primera exposición, no invalida lo que esa manera nos cuenta. La muestra es breve y diversa; cuadros y dibujos se arropan de objetos, de ambientes, como si el juego quisiera contener algo más que mera pintura, enseñarnos cómo la imagen se construye por adición azarosa, feliz, caprichosa. La pintura se quiere aquí adopción de un disfraz; uno simula ser el otro, y basta. La imagen se conforma según un delirio acumulativo de cosas nimias, a lo que viene a sumarse el color, de forma que, en su audacia, se incline más por la ruptura que por el deseo de resultar un vehículo fácil al equilibrio compositivo. Todo como en un juego de apuestas fuertes hechas con habichuelas, con calderilla. Puede que no merezca, aún, matrícula, pero un «parcial» siempre concede el beneficio de la duda. Marga Puncel se encuentra, lógicamente, presa en exceso por sus orígenes.

Margarita Puncel

Librería El Buscón. CI. Cardenal Silíceo 8.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_