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"En el Ermitage de Leningrado no hay obras trasladadas de España a raíz de la guerra civil"

Juan Cruz

El museo Ermitage de Leningrado, es uno de los establecimientos de su carácter más importante del mundo. Su subdirector, Suslov Vitali, está en España con motivo de la reunión del Consejo Internacional de Museos, que se celebra estos días en Madrid y en Toledo. Durante una conversación que mantuvo con EL PAÍS, el señor Suslov desmintió oficialmente que estuviera en el citado museo soviético la obra escultórica La virgen de Pío V, del siglo XVI, que se hallaba en el monasterio de El Escorial y que, al parecer, desapareció en el curso de la guerra civil española.

El museo Ermitage recibió hace un mes una comunicación de Adelpha, la entidad que defiende la ecología y el patrimonio artístico, en la que se le pedía la urgente devolución de la citada obra. B. Piotrovsky, director del Ermitage, ha respondido que desde 1931, fecha en la que él comenzó a trabajar en el museo, no ha entrado en las salas de este establecimiento ninguna obra de esta clase. Suslov Vitali ha traído personalmente esa respuesta oficial a las noticias que tenía Adelpha.Con respecto al museo, Suslov Vitali señala que «el Ermitage es en sí mismo un reflejo de la historia universal. Fue fundado hace 215 años. Primero era un pequeño museo de la corte de los emperadores. Tras la revolución de octubre, el Ermitage se convirtió en un museo del Estado, ampliado con las dependencias del antiguo palacio imperial».

En el Ermitage se hallan tres millones de objetos artísticos expuestos en más de cuatrocientas salas. «La popularidad de este establecimiento artístico -afirma el profesor Suslov- queda subrayada por los tres millones de visitantes de todo el mundo que acuden cada año a contemplar esta historia compendiada del mundo del arte. »

El Ermitage tiene una gran colección de pintura española del Siglo de Oro: Velázquez, Rivera, Murillo, Zurbarán y Goya se hallan junto a las obras de los artistas europeos de ese período. «Están representados períodos artísticos pasados y modernos, de todos los rincones del universo, así comc una extraordinaria colección de la arqueología rusa, fruto de una serie de expediciones patrocinadas por el propio museo.»

El arte moderno y la URSS

Suslov Vitali señala que al lado de esas obras figura una amplia colección de impresionistas y postimpresionistas franceses, así como una antología significativa de Pablo Picasso y de Matisse, entre otros. El escultor italiano Messina les ha regalado obra para llenar una sala completa. «En el Ermitage no hay obra rusa contemporánea, que se halla dispersa per otros museos del país. No hay tampoco rechazo del abstracto, como se advierte en las producciones del período abstracto de Pablo Picasso, que se hallan en nuestro museo, porque la historia del arte no se puede borrar. También tenemos obras de Kandinsky.»En cuanto a las supuestas persecuciones que el arte moderno sufre en la URSS, Suslov Vitali afirma que «a mí personalmente me son desconocidos los hechos que se citan para hablar de tales persecuciones. Los hechos que sí conozco son las frecuentes exposiciones de jóvenes artistas que cultivan las distintas ramas del arte contemporáneo. Por otra parte, en la Unión Soviética no es habitual que un solo pintor exponga en una única sala, sino que sean amplios grupos de pintores los que protagonicen tales exhibiciones. Hay una política de apoyo a la juventud y ahora mismo se ha inaugurado en Leningrado una sala exclusivamente dedicada a los pintores jóvenes».

La política que con respecto a los museos sigue el Estado soviético, estima Suslov Vitali, «es muy positiva, porque permite a la sociedad el disfrute de una serie de instituciones culturales que se verían obligadas a cerrar si estuvieran en manos privadas. La estatalización de los museos soviéticos no significa que no tengan autonomía para programar su propia actividad y sus íntercambios con entidades similares del resto del mundo. En este último sentido, nuestro museo trabaja de acuerdo con la declaración de Helsinki acerca de cooperación cultural. A nosotros nos gustaría que en estos intercambios con el Ermitage participaran el Prado y otros destacados museos españoles, para propiciar un enriquecimiento mutuo entre las colectividades soviética y española».

El profesor Suslov Vitali considera como muy importante la resolución de la Unesco sobre la necesidad de devolver a las antiguas colonias de los países que han tenido un imperio todos aquellos objetos que formen parte del patrimonio cultural de cada pueblo.

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