Fuerte conflictividad laboral en Santander

Unos 10.000 trabajadores se encuentran actualmente en huelga en Cantabria por conflictos que afectan al metal de menos de cien trabajadores, asentadores de frutas, y a grandes empresas como Firestone y Rilez.

El comité de huelga del pequeño metal, sector que agrupa a 6.000 trabajadores, se entrevistó ayer con el gobernador civil de la provincia, a fin de buscar su mediación para salir del impase en que se encuentran las negociaciones desde hace quince días. El señor Peña Aranda prometió ponerse en contacto con la patronal para resolver las dificultades existentes en la negociación del convenio, dado que no existe tan siquiera comisión negociadora de la parte económica. Entretanto comienzan las deliberaciones, las concentraciones, asambleas y manifestaciones en Santander, Torrelavega y Camargo se suceden con periodicidad diaria registrándose acciones de solidaridad y paro en numerosas empresas de gran tamaño, como Corcho, Astander, Astilleros del Atlántico, Standard, Nansa y Recuperaciones Submarinas.

Torrelavega: metal y Firestone

En Torrelavega, los trabajadores del metal de empresas de menos de cien trabajadores, así como los de Firestone, han solicitado la intervención del alcalde de la ciudad. En esta última empresa, que cuenta con 1.600 operarios, se cumple ya el mes del inicio de la huelga, sin que por el momento la dirección haya mostrado el menor deseo de reanudar las conversaciones. Continúa asimismo el paro de medio centenar de asentadores de frutas, al que se han sumado en apoyo los detallistas del ramo, que decidieron en asamblea no adquirir «fruta conflictiva». El panorama de anormalidad laboral se completa con el anuncio de ruptura de negociaciones en la empresa Rilez, sin que, tras quince días de huelga, la empresa acepte ninguno de los puntos reivindicativos ofertados por la parte social, y la similar situación a que se ha llegado en Productos Dolomíticos, donde los 270 trabajadores de la plantilla trabajan en la actualidad a ritmo lento.