Continúa la disparidad de criterios sobre el futuro preautonómico de Madrid
Se ha cumplido un mes desde que los parlamentarios madrileños del PSOE, UCD, AP y PCE decidieron -tardíamente- crear una comisión permanente y establecer el orden del día de una reunión para tratar la preautonomía de Madrid. Esta iniciativa, promovida por el grupo socialista, iba a revelar, precisamente, la falta de claridad de ideas sobre el tema entre los parlamentarios madrileños en general. Asimismo, iba a dar origen a una crítica del centralismo y a servir para una reafirmación de las dos Castillas.
Tras un mes del primer planteamiento oficial, a nivel parlamentario, sobre el qué hacer con Madrid, se continúa sin saber qué hacer. Pero se ha puesto de manifiesto la necesidad de clarificar la cuestión ante la opinión pública -y contando con la opinión pública-, sorprendida, de pronto, por unos proyectos lanzados desde la cima de los partidos parlamentarios.Un sondeo de opinión entre los parlamentarios madrileños, al conocerse su intención de abordar la problemática de una posible preautonomía, arrojaba el dato de la disparidad de criterios. Por ejemplo: Martínez Emperador, de AP, afirmaba que «es muy difícil la autonomía de Madrid dentro, de otra región»; Tierno Galván, del Grupo Mixto, consideraba conveniente para Madrid «un estatuto que no se confunda con el resto del sector central»; Pérez Llorca, de UCD, hablaba de «delimitar el área de influencia»; Turrión, del PSOE, afirmaba que «hablar de autonomía para Madrid es prematuro» y Tamames, del PCE, apuntaba que «Madrid no es un islote en el término municipal».
Sin embargo, diez días después, los parIamentarios madrileños están de acuerdo en aprobar la propuesta de Ramón Tamames de integración de Madrid en la región castellano-manchega. Esta región, ajena por completo, tiene prevista para la presentación en el Ministerio para las Regiones su proyecto de preautonomía incluyendo nada más que a las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo.
La inesperada pretensión de los parlamentarios madrileños desata una polémica que, si bien podrá resultar positiva por cuanto tenga de esclarecedora, causa una primera inquietud: ¿retrasará el proceso preautonómico de Castilla-La Mancha? De hecho, el ministro para las Regiones, advierte a los parlamentarios castellano-manchegos que su proyecto de preautonomía carecerá de sentido en tanto no se determine la cuestión de Madrid. El mismo ministro, tambien, y para no dramatizar, promete que, no obstante, el proceso preautonómico castellano-manchego quedará resuelto antes de la firma de la Constitución.
La polémica, en el mes transcurrido, apenas si ha aportado demasiados datos. Ha constatado, eso sí, el malestar creado entre los diferentes partidos parlamentarios por la decisión tomada en la cumbre de Madrid sin previa consulta a cuadros medios y respectivas bases.
Por las opiniones ya manifestadas también puede deducirse que continúa, en realidad, la disparidad de criterios sobre qué hacer con Madrid en el seno de los partidos, a pesar de que los parlamentarios establecieron el acuerdo de integración en Castilla-La Mancha. Por otra parte, un partido extraparlamentario, el PTE, así como profesionales destacados, se han pronunciado en contra de la integración. A este respecto, cabe señalar que sólo unas jornadas de estudio y debate del tema se han llevado a cabo en este tiempo, lo cual indica que el problema continúa sumergido en esferas de reducido contenido demográfico, soslayando un amplio debate público.
Y la cuestión sigue en pie. ¿Madrid, distrito federal? ¿Madrid, distrito nacional? ¿Aislar la capital? ¿Contar con Madrid y su área metropolitana, o también con la provincia? ¿Sí o no a la integración?
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