Importante descubrimiento para el tratamiento del cáncer

(Viene de la Primera Página)

Las experiencias realizadas por los investigadores franceses han revelado los resultados siguientes: un conejo tratado solamente con productos contra el cáncer muere en el espacio de ocho días. Por el contrario, desde el momento en que se le aplica la sustancia contra los efectos tóxicos, es decir, los RLB, su vida se prolonga hasta que no han sido afectados por el cáncer los glóbulos rojos. Estos últimos, como se ha dicho, son atacados por las enfermedades cancerosas mucho más tarde que los blancos.

En resumen, los especialistas piensan que si los RLB se administran semanalmente a los enfermos de cáncer, es posible aplicar la quimioterapia durante largo tiempo. Hasta ahora la medicina se manifestaba indefensa contra los efectos tóxicos de la terapéutica anticancerosa.

Interrogado el profesor Lepine a propósito de la eficacia de este producto sobre el hombre, nos respondió: «Naturalmente, de momento no es posible afirmar nada de manera definitiva. Antes de comercializar el producto hay que realizar otras experiencias sobre animales de diferente especie y, después, de manera muy prudente, hacer otro tanto con los hombres. En última instancia, son los clínicos quienes tienen la última palabra. Pero yo estimo que no hay razones para que los RLB no produzcan sobre el hombre los mismos efectos que sobre los animales.»

Este complemento de la lucha contra el cáncer ha sido bautizado con el nombre de «Remontante-Leucocitos-Beljansky» (RLB). Se obtiene a partir de bacterias comunes: las «Escheria coli», que pueblan el intestino humano, del que se aislan algunos fragmentos de «ARN» (ácido ribonucleico). Según los profesores que han descubierto el producto, el efecto de los RLB se manifestaría por una estimulación de la producción de polinucleares, cuya tasa se rebaja en proporciones importantes, alarmantes a veces, como consecuencia de los tratamientos anticancerosos. Explicado de una manera más simple: cuando se aplican las diversas terapéuticas para combatir el cáncer, los productos empleados no sólo pueden eliminar las células cancerosas, sino que también aniquilan las células sanas, y esto último crea desequilibrios graves que recortan más las posibilidades de vida del enfermo que padece el mal fatídico. Más concretamente aún: los tratamientos anticancerosos matan los glóbulos blancos, que son los primeros afectados por el cáncer, y los «RLB» restablecerían el equilibrio necesario con respecto a los glóbulos rojos, que no son afectados en un primer tiempo.