Cruzada de las multinacionales contra el comunismo
Una organización mundial destinada a luchar contra el comunismo y a promover «la libertad y la libre empresa» ha surgido en una discreta reunión en la ciudad inglesa de Brighton. A la conferencia han asistido representantes de poderosas compañías multinacionales y británicas (entre ellas la Standard Telephones, del grupo ITT, British American Tobacco, la azucarera Tate and Lyle y el National Westminster Bank) junto con prominentes militares retirados y hombres de negocios, publicista influyentes de Europa, América y países asiáticos, como Tailandia Filipinas o Corea del Sur.El marco doctrinal de la reunión de Brighton ha sido proporcionado por tres instituciones británicas de sólida reputación ultraconservadora: el Instituto para el Estudio del Conflicto (que recientemente copatrocinó una conferencia sobre España y la OTAN), su homónimo para la investigación de los temas internacionales, y una organización, Aims for Freedom and Interprise, que nació en 1942 como grupo de presión para evitar la nacionalización de la compañía azucarera gigante Tate and Lyle y como caja de resonancia de la propaganda tory.
Entre las proposiciones hechas en la conferencia de Brighton -a la que han asistido desde un ex jefe de las fuerzas armadas de Suráfrica hasta el que fue subdirector del espionaje británico, Luis le Baily- figuran la constitución de una «cruz azul internacional de la libertad», con la misión de canalizar el dinero donado por las empresas para la defensa, a través del mundo, de los ideales aludidos al comienzo de esta crónica, y el refuerzo de las organizaciones de espionaje occidentales, necesario «tras la destrucción de la CIA».
Explotación tabaquera
Coincidiendo con el concilio de Brighton, una de las compañías en él representadas, la multinacional British American Tobacco, tercera firma británica por su volumen de negocios, ha sido acusada de explotar la ignorancia de los países subdesarrollados vendiendo en ellos cigarrillos cuya proporción de alquitrán supera hasta en un 72% a la de las mismas marcas para su consumo en Europa y Norteamérica.Pruebas hechas por el laboratorio nacional de Estados Unidos, y recogidas por el programa El mundo en acción, de la cadena televisiva independiente británica, muestran que marcas como Benson and Hedges o Embassi, contienen elevadísimos porcentajes de alquitrán, prohibidos por la legislación británica, cuando son exportados a países como Sri Lanka o Kenia. Ninguna advertencia o diferente apariencia a estos cigarrillos.
Un informe sobre el tabaco en el Tercer Mundo publicado ayer en Londres revela que las multinacionales tabaqueras están empeñadas en una vasta y fructífera campaña para introducir en los países subdesarrollados labores de alto contenido en alquitrán y nicotina, mucho más baratas de fabricación. Según este estudio, el consumo de tabaco y, su cultivo aumentan vertiginosamente en los países más pobres, compensando así el estancamiento de ventas en los países desarrollados.
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