Disidencia contra socialismo
La indudable farsa judicial contra los disidentes soviéticos demuestra (¡una vez más!) que la URSS no tiene nada de socialista, sino que se trata de un país abiertamente fascista.¡Siete años de trabajos forzados y cinco de destierro a Siberia por distribuir octavillas! Eso no ocurría ni en la época de Franco, en Espafía, y habría que remontarse a los negros aflos cuarenta o a la etapa más brutal del nazismo para encontrar juicios parecidos, sin posibilidad de defensa adecuada.
Todavía hay muchos que por ceguera o sentimentalismo siguen hablando de la URSS como de un país «socialista». No se dan cuenta de que ese «socialismo» sólo puede ser rechazado por todos los pueblos y que dejan en manos del imperialismo todas las posibilidades de hacer demagogia.
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