Contra las dictaduras
He leído en su diario el llamamiento que hacen unos ciudadanos españoles y la Asociación pro Derechos Humanos, de Madrid, para movilizar la opinión pública española contra la dictadura que oprime los derechos políticos del pueblo de Uruguay; solicitud que considero del todo razonable en cuanto que es inadmisible consentir por omisión la existencia de un régimen político que día tras día lesiona gravemente los derechos inalienables del ser humano. Y me parece interesante esta solidaridad en cuanto que es el primer paso para que los españoles condenen moralmente e indistintamente tanto a la joven dictadura uruguaya como a otras más veteranas dictaduras, sin hacer acepciones o diferencias por mucho que se vistan de derechas o de izquierdas y se justifiquen en lo que quieran justificar; y ello porque, valga lo que valga una dictadura (de una persona o un solo partido), valgan lo que valgan sus obras y sus propósitos, lo que nos pone enfrente de una dictadura es una cuestión de dignidad humana y civil que está siempre -en todo momento y lugar- por encima de las simpatías ideológicas, personales o de objetivos.Y es que creo sinceramente que condenando con seriedad y ecuanimidad a todas las dictaduras sin excepción, hacemos gala de un hecho humano y un hecho democráiico, ganando para nosotros mismos y para los demás más credibilidad; porque no es tiempo de sectarismos partidistas e ideológicos ni de inoportunos silencios, es tiempo únicamente de definirnos honestamente ya.
Archivado En
- Opinión
- Dictadura Uruguay
- Referencias El País
- El País
- Uruguay
- Personas desaparecidas
- Periódicos
- Casos sin resolver
- Prisa Noticias
- Dictadura militar
- Derechos humanos
- Casos judiciales
- Grupo Prisa
- Prensa
- Dictadura
- Grupo comunicación
- Historia contemporánea
- Gobierno
- Sudamérica
- América
- Medios comunicación
- Administración Estado
- Historia
- Empresas
- Comunicación