Operación franco-belga para rescatar europeos residentes en Kowelzi

El Gobierno belga, en cooperación con el de Estados Unidos y Francia, patrocina la operación de rescate de la población blanca que se encuentra en la zona de Kolwezi, según fuentes belgas.

Después de un silencio oficial y al término de varias reuniones'del Comité de Crisis, que preside el primer ministro Leo Tindemans, un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores anunció, a primeras horas de la noche de ayer, que la «operación rescate» no tenía carácter ofensivo y sólo pretende repatriar a la población blanca víctima de la guerra de Shaba. Esperamos no encontrar oposición, dijo el titular de la cartera del exterior, Henry Simonet.Desde primeras horas de la mañana un avión Hércules C-130, del Ejército belga, salió del aeropuerto militar de Malsbroek, en las cercanías de Bruselas «con destino desconocido», según versión oficial. Luego, a partir de las cuatro de la tarde, periodistas instalados en las cercanías del aeropuerto, contabilizaron el despegue de hasta cinco aparatos del mismo tipo. Se calculan que en total saldrán más de 1.700 hombres en el puente aéreo entre Bélgica y Zaire.

Francia

En Francia, informa nuestro corresponsal en París, un portavoz del presidente de la República anunció ayer noche que «la decisiones que fueron tomadas esta mañana han sido puestas en práctica», dejando entender claramente que eran ciertos los rumores que habían circulado a lo largo del día, alusivos al embarque de dos compañías de paracaidistas estacionadas en Córcega. Al final de la tarde de ayer se confirmó oficialmente que unos mil soldados franceses han sido enviadosá Zaire.

Los soldados partieron en tres aviones DC-8, varios trasportes de tropas Transall y un Boeing 707 requisado a la compañía Air France.

Estados Unidos

El Departamento de Estado norteamericano, por el contrario se negó ayer a comentar cual quier aspecto relacionado con la operación militar franco-belga y un portavoz oficial dijo que era «norma del Gobierno no comentar planes de emergencia cuando está implicada la seguridad de ciudadanos estadounidenses ».

También se negó a decir si se van a utilizar aviones de transporte norteamericanos en la operación de rescate y ni siquiera aceptó comentar sobre la existencia de la misma. El portavoz del Departamento, sin embargo, dijo que el Gobierno norteamericano está a favor de la integridad del Zaire, lo que lleva implícita una condena de la rebelión.

La ayuda solicitada por Mobutu a Washington consiste en medicinas, gasolina, y equipos de comunicaciones, y parece que será concedida a pesar de que Zaire tiene una deuda de 400.000 dólares en suministros anteriores.

La Administración Carter procede, mientras tanto, a una revisión general de su política en Africa, y busca fórmulas que permitan frenar la presencia cubana y soviética en el continente. Según algunas informaciones, el consejero presidencial, Zbigniew Brzezinski, sería partidario de una «demostración de fuerza» norteamericana en Africa, mientras que otros altos funcionarios se oponen a cualquier acción que pueda suponer una injerencia de Estados Unidos y prefieren un diálogo con los soviéticos.

Gran Bretaña

Por su parte, un portavoz del Foreign Office británico manifestó ayer que Gran Bretaña «estaba interesada» en la «operación rescate» de los ciudadanos europeos en Zaire, pero que no tomaría parte activa en ella. En la zona de combates hay veintiún ciudadanos británicos y tres jamaiqueños