Histórica derrota de Israel en el Congreso de EEUU
Israel reaccionó ayer airado ante la decisión del Senado norteamericano de ratificar el plan del presidente Carter de vender sesenta cazas F-15 a Arabia Saudita, y el primer ministro, Menahem Begin, advirtió que Israel puede considerar en el futuro a Arabia Saudita como un país «en confrontación directa» con el Estado judío. En un voto decisivo en la noche del lunes, el Senado norteamericano sancionó, por un voto de 54 contra ", el controvertido programa del presidente Carter de vender sesenta caza-bombarderos F-15 a Arabia Saudita, quince del mismo modelo a Israel, junto a 75 F-16 y cincuenta F-5E más anticuados a Egipto. El voto favorable a Carter fue la mayor derrota sufrida en la historia del legislativo estadounidense por el poderoso lobby judío norteamericano, y provocó amargas reacciones en Jerusalén. Desde esta capital y desde Washington informan nuestros corresponsales Víctor Cygielman y Juan G. Yuste.
«El Gobierno israelí lamenta profundamente la decisión de Estados Unidos de vender aviones de combate a Arabia Saudita y Egipto», declaró ayer el primer ministro israelí, Menahem Begin.El jefe del Gobierno israelí no quiso responder a la pregunta de si el voto del Senado norteamericano refleja un deterioro de la posición judía en Estados Unidos. Begin se limitó a recordar que el Gobierno de Estados Unidos se comprometió, en septiembre de 1975, a vender aviones F-16 a Israel, y que este compromiso era «absoluto e incondicional». No había, pues, «ninguna justificación -añadió el primer ministro- para ligar la venta de aviones solemnemente prometidos a Israel a la venta de aviones de combate a países árabes en guerra con Israel».
Preguntado si la decisión norteamericana afectará a las negociaciones de paz, Begin respondió que «naturalmente, esto agrava la situación, y no facilitará las cosas». Begin añadió, sin embargo, que « esto no nos impedirá continuar las negociaciones hasta la conclusión de la paz».
La mayor parte de los comentaristas militares y políticos israelíes estiman que la «derrota sufrida por Israel en el Senado norteamericano» tiene un triple significado:
- Un compromiso formal tomado por la Administración norteamericana precedente (Ford-Kissinger), no ha sido respetado por la Administración Carter.
- Equipada con aviones tan sofisticados como los F-15, Arabia Saudita formará parte, a partir de ahora, de los países árabes «en confrontación directa» con Israel.
- El lobby proisraelí del Senado norteamericano ha sufrido su primera gran derrota.
Según el diputado Arens, especialista en aeronáutica y presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores y Defensa, Israel debe dedicarse inmediatamente al desarrollo del avión de fabricación local Arie.
«Así como decidimos producir el Kfir (cachorro), tras el embargo francés a la venta de Mirages -dijo-, debemos ahora comenzar a desarrollar el Arie (león), que será el avión de combate de los años noventa, así como el Kfir lo fue de los años setenta. »
Por otra parte, en medios militares israelíes se estima que la nueva situación estratégica creada con la venta de los F- 15 a Arabia Saudita forzará a Israel «a tomar medidas, en caso de guerra, también contra Arabia Saudita».
Victoria difícil para Carter
En Washington, la victoria de la Administración Carter supuso el fin de los intentos de vetar el proyecto por parte de los defensores del Estado judío, ya que el veto del poder legislativo requiere la votación en contra de las dos Cámaras del Congreso, lo que es ya imposible.El triunfo del plan presidencial no fue fácil, sin embargo. El Senado debatió acaloradamente el proyecto de venta de armas durante más de diez horas y hubo de recurrir incluso a una sesión a puerta cerrada, donde se discutieron informes secretos sobre la influencia que tales armas podrían tener en la situación militar en Oriente Próximo.
El presidente Carter habló telefónicamente con más de una docena de senadores durante el fin de semana, para convencerles de que votaran contra la propuesta dirigida a vetar el suministro de aviones. Por su parte, los influyentes miembros del lobby judío redoblaron a y última hora sus esfuerzos para bloquear el plan del Gobierno y publicaron anuncios en la prensa en los que pedían a los legisladores que votaran en contra de la venta de armas que, aseguran, pone en peligro la seguridad de Israel.
Los senadores republicanos jugaron un importante papel en la victoria de la Administración demócrata. A la hora del voto, los liberales se dividieron también y, por ejemplo, el senador Edward Kennedy votó a favor del bloqueo del plan presidencial, mientras que el senador McGovern lo hacía en contra.
Especial importancia tuvo la postura adoptada por el senador Abraham Ribicoff, demócrata por Connecticut, que hasta ahora había sido un firme y constante defensor de Israel en el Congreso. Ayer, en cambio, Ribicoff votó a favor del plan de Carter y justificó su posición diciendo que «un Israel fuerte y seguro favorece los intereses nacionales de Estados Unidos, pero también una Norteamérica fuerte militar, económica y diplomáticamente está a favor de los intereses israelíes».
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