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Elecciones parciales al Senado

Ataques mutuos de socialistas y comunistas en los mítines de Asturias

Ayer finalizó la campaña electoral en Asturias, con la visita a esta región del presidente del Gobierno, Adolfo Suárez -de la que se informa en otra página-, y un acto de Alianza Popular, en el que intervino su secretario general, Manuel Fraga. El domingo participaron en los mítines de Gijón, del PSOE y PCE, Felipe González, Enrique Tierno, Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo. Estos actos se caracterizaron por la agresividad entre los dos partidos.

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En el mitin socialista de Gijón, Tierno Galván dio su versión de cdmo entiende el PSOE el marxismo hoy, mientras Felipe González eludía el tema dedicándole solamente referencias indirectas, afirmando, por ejemplo, que la definición del socialismo dada por un campesino andaluz, al decir que ser socialista es tener vergüenza y luchar contra la injusticia, es tan válida como la de cualquier teórico.Tierno Galván, después de referirse a quienes acusan a los socialistas de ser incapaces de abandonar el marxismo, dándole a esta palabra un sentido poco menos que diabólico, dijo rotundamente: «El partido tiene unos principios marxistas aprobados por sus congresos. » Tierno pasé luego a explicar qué significa hoy el marxismo: «El marxismo supone evolución. Hoy no tiene sentido concebir al marxismo como una doctrina dogmática y cerrada. Estamosapoyados en principios marxistas porque estamos en un sistema capitalista en declive que necesita una alternativa: el socialismo de origen marxista.»

Tierno manifestó de forma tajante que los socialistas españoles no son socialdemócratas, porque «la socialdemocracia no es alternativa al sistema capitalista». El candidato Fernando Morán, que también aseguró no ser socialdemócrata, hizo, sin embargo, un elogio de las conquistas de las socialdemocracias europeas.

Felipe González inició su intervención recordando que él había contribuido en la etapa de la clandestinidad a que el socialismo tuviera en Asturias el arraigo que hoy tiene, dedicándose a la formación de los jóvenes asturianos. « Las raíces de nuestra historia están en Marx, en Besteiro, en Llaneza, en Wenceslao Carrillo y en tantos otros. No hemos renunciado nunca a nuestras raíces. Hay mucho travestisino político en España; hay muchos que quieren borrar de la mente su pasado. » Replicando a la acusación de Carrillo, que en la plaza de toros de Gijón había dicho, minutos antes, que el PSOE tiraba hacia la socialdemocracia, dijo: «Hay que aclarar que si hay alguien en posiciones próximas a la derecha es ese señor (Carrillo) a quien tanto trabajo cuesta levantar el puño. »

González defendió un partido que no excluya ni a Besteiro, ni a Prieto ni a Largo Caballero, planteó la necesidad de conseguir un mayor apoyo popular para llegar al poder. «Queremos llegar -dijo- de la mano del pueblo Para ello tenemos que conseguir', mayoría de los votos de los ciudadanos, y cuando no lo consigamos: no será por culpa de ellos, sino por culpa nuestra, por no haberles explicado qué es el socialismo.»

Santiago Carrillo comenzó discurso ayer, en la plaza de toro de Gijón, recordando que el PCE había mantenido a lo largo de esto meses las promesas -de la anterior campaña electoral, que se habia esforzado en mantener una política de consenso. A los comunistas, -dijo- no nos interesa volver enfrentamientos pasados por problemas como el color de la bandera o la forma de Gobierno. «Los problemas serios son el paro, la democratización de municipios y empresas, que la juventud no encuetre los caminos cerrados, que la mujer deje de ser clase discriminada y que las fuerzas del trabajo y cultura lleguen a una posición hegemónica.»

Insistió en la defensa de una política de concentración democrática, aunque sabe que hay muchos demócratas de fecha fresca a los que hay que poner entre la espada y la pared.

Tras Carrillo cerró el acto Dolores Ibárruri, quien agradeció los votos del 15 de junio. Dijo que es vasca de nacimiento, pero asturina de corazón, y pidió el voto de los asturianos para Horacio Fernández Inguanzo.

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