Los senadores envían la ley de Secretos Oficiales a la comisión de la Cámara

El Pleno del Senado acordó ayer enviar a la comisión correspondiente el proyecto de ley por el que se modifica la ley de 1 de abril de 1968 sobre Secretos Oficiales, que ya había sido aprobado por el Pleno de¡ Congreso. Igualmente aprobó el dictamen de la Comisión Mixta Congreso-Senado sobre despenalización del adulterio y del amancebamiento y la tramitación de ocho créditos extraordinarios, que también habían sido aprobados por el Congreso.

El pleno se inició con la aprobación del dictamen de la Comisión Mixta Congreso-Senado sobre el proyecto de ley de despenalización del adulterio y del amancebamiento. El dictamen fue aprobado por 176 votos a favor, dos en contra y cuatro abstenciones, tras dos intervenciones a favor de Gregorio Peces Barba y del Brío (PSOE) y Antonio Jiménez Blanco (UCD), informa Efe.

A propuesta del senador Benet (Entesa dels Catalans) se designaron por unanimidad a los senadores Valverde (UCD), Martín Descalzo (UCD), Mora Granados (PSOE) y Vidarte de Ugarte (Grupo Vasco) para representar al Senado en la comisión mixta que dictaminará el proyecto de ley de elecciones locales.

Posteriormente, a propuesta del senador de Progresistas y Socialistas Independientes López Martos, se trataron globalmente los ocho créditos extraordinarios y suplementos de créditos aprobados ya por el Congreso. Villodres (UCD) se mostró a favor de los mismos y López Martos (PSI) intervino en contra, argumentando que si no se controla el gasto público, difícilmente se conseguirá la democratización real de la sociedad. Mora Esteva (PSOE) hizo un ruego en el sentido de reducir las tarifas aéreas para Baleares y Canarias.

Los ocho créditos fueron aprobados, cinco de ellos por unanimidad. Tales créditos están destinados, respectivamente, al Ministerio de Comercio, al de Obras Públicas, a la Compañía Trasmediterránea, a la flota pesquera del Norte y del Noroeste de España, al Fondo Nacional de Cooperación Municipal, al Ministerio del Aire y a la AISS.

Ley de secretos oficiales

A continuación, fue debatido el proyecto de ley por el que se modifica la ley de 5 de abril de 1968 sobre secretos oficiales. Este proyecto de ley fue aprobado por el Congreso sin ninguna modificación sobre el dictamen de la comisión correspondiente, informa Europa Press.

En el Senado,, ninguno de sus miembros pidió la palabra para el turno a favor del proyecto. El señor Fontán, presidente de la Cámara dijo al respecto: «Esto es notable.»

Para el turno en contra, pidió la palabra el senador por designación real Sánchez Agesta, quien pidió que el texto del proyecto, tal como venía del Congreso, pasara a la comisión correspondiente del Senado, porque -dijo- no es reglamentario debatirlo en pleno sin que antes haya pasado por la comisión.

Seguidamente, el senador de UCD Durban afirmó que ante el proyecto de ley cabían tres opciones: aprobación por dos tercios de la Cámara, envío a la comisión, o su devolución al Congreso. Solicitó que se escogiese esta última opción, por respeto a la autonomía de esa Cámara. Resaltó lo acertado del texto realizado por el Ministerio de Justicia.

A continuación intervino Martín-Retortillo, del Grupo de Progresistas y Socialistas Independientes. Dijo que la: ley de abril de 1968 que ahora se modifica «sirvió para amordazar a la prensa, y no a los funcionarios, puesto que éstos ya tenían normas sancionadoras en cuanto al sigilo profesional».

El problema estaba -agregó- en la ley de Prensa de Fraga, que supuso una apertura para los medios informativos; y por eso surgieron medidas con esta ley, para frenar el camino liberalizador de la prensa.» Dijo que la ley fue una palanca del poder y se utilizó para que no se hablase de determinados temas, tales como la tortura en el País Vasco.

«No pensamos -precisó- apoyar la aprobación por los dos tercios de la Cámara, porque la ley tiene incorrecciones; pero tampoco apoyaremos que sea devuelta al Congreso. Es mejor -indicó- que pase a la comisión y que se enmiende, pata después llegar a la comisión mixta Congreso-Senado, si ello fuera preciso. »

Posteriormente intervino el portavoz del Grupo Socialista, Fernández Viagas. Apoyó la postura del orador anterior. «Lo fundamental -dijo en otro orden de cosas- es que desaparezcan las coacciones a la libertad de expresión.»

El señor Sánchez Agesta intervino de nuevo para oponerse a la devolución al Congreso del texto, ya que estima preferible que sea modificado en el Senado, por la comisión correspondiente.

Por último, el senador Portabella, de Entesa dels Catalans, se adhirió a estas dos intervenciones. El portavoz de UCD, Giménez Blanco, se ratificó en la postura que habla expuesto el señor Durbán en apoyo de la automomía de las Cámaras.

La Cámara aceptó la tramitación del proyecto en la correspondiente comisión del Senado, con un voto en contra: el del senador Durban.