Condena unánime en España

Televisión Española sustituyó, brevemente, ayer tarde, la retransmisión de El asesinato de Lord Arthur Saville por la noticia de otro homicidio mucho más cercano y dramático: el de Aldo Moro, presidente de la DC italiana, a manos de las Brigadas Rojas.

A las cuatro menos cuarto de la tarde, y cuando los telespectadores españoles presenciaban, tranquilamente, la serialización televisiva de la obra de Oscar Wilde, el locutor Pedro Maciá, visiblemente afectado, interrumpía la programación habitual de TVE para comunicar, en un breve «flash» informativo, que Aldo Moro, en poder del grupo de extrema izquierda italiano desde el 16 de marzo, había sido asesinado. «Su cadáver -dijo Maciá- ha sido encontrado en Roma.»La confirmación de la brutal amenaza de las Brigadas Rojas, que también provocó la interrupción de los programas de RNE y la emisión de varias ediciones extras de algunos vespertinos madrileños, produjo fuertes condenas políticas en España, desde la Corona hasta el Gobierno y los partidos políticos.

El Rey de España, informado desde el primer momento del hecho, envió sendos telegramas de condolencia a la viuda de Aldo Moro y al presidente de la República italiana, Giovanni Leone.

El presidente de Gobierno, Adolfo Suárez, envió por la tarde un telegrama al presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giulio Andreotti. En la misiva, Suárez, en nombre del Gobierno y pueblo españoles, hizo «llegar el pesar que embarga a España entera al conocer el brutal asesinato del presidente Aldo Moro».

Mientras, en las Cortes españolas, la Comisión de Trabajo, que se reunió por la tarde, expresó públicamente su repulsa por el asesinato y el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, declaró que «Aldo Moro fue gran europeo y defensor de la democracia».

La reacción de los partidos

Todos los partidos políticos, desde AP y UCD al PC y el PSOE, condenaron enérgicamente el atentado, con Luis Yáñez, secretario de relaciones internacionales del PSOE, afirmando que el hecho «supone un duro golpe para Italia, para Europa y para el mundo».

Yáñez añadió que «la indignación pública no son ya suficientes para expresar los sentimientos de millones de ciudadanos que se ven inermes ante la acción de los terroristas sin que hasta ahora se hayan encontrado métodos eficaces de combatirlos y sobre todo de prevenir sus acciones».

La Unión de Centro Democrático manifestó «su profunda consternación ante el asesinato del presidente de la Democracia Cristiana de Italia, Aldo Moro, ejecutado tras un penoso secuestro que comenzó con el atentado en el que perdieron la vida los cinco miembros de su escolta y, durante el cual, según las informaciones recogidas en la prensa, fue sometido a una atroz degradación física y moral inconcebible en el seno de una sociedad que ha alcanzado importantes niveles de progreso y libertad».

Por su parte, el secretariado de prensa del PC calificaba de «crimen que repele toda conciencia humana» el hecho y añadía que representaba un «crimen contra la democracia italiana, la democracia en toda Europa».

Laureano López Rodó, líder de AP en Barcelona, que supo la noticia en la peluquería, manifestó a la agencia Efe que el atentado «es una de las muestras más fuertes de sadismo que se han visto hasta ahora».

El presidente de la Unión Democrática de Cataluña, Miguel Coll y Alentorn, «se sintió profundamente apenado», según declaró a la misma agencia. «Este asesinato -añadió- es un duro golpe para todo el pueblo italiano.»

La DC española, en un comunicado, reiteró que «la bárbara irracionalidad de la violencia no será vencida coa sus mismos métodos, sino con el firme y sereno empleo de los resortes de la justicia y con la resuelta voluntad ciudadana de no ceder ante el chantaje de la inseguridad y el terror».

También la Unión General de Trabajadores (UGT) condenó el asesinato en un breve comunicado

Preguntado por su impresión ante la noticia del asesinato de Aldo Moro, H ministro de Asuntos Exteriores francés, Guiringaud, de visita en España, respondió que «una democracia debe luchar contra el terrorismo. Me enteré de la noticia durante el almuerzo con el señor Oreja Aguirre. Expreso desde aquí mi condolencia a la familia de Aldo Moro que ha vidido esta tragedia. El terrorismo es una plaga para los actuales Gobiernos».