Tarradellas, decidido a promover un replanteamiento de su política
El próximo sábado el presidente de la Generalidad intentará redefinir su política, con la finalidad de poner fin a la evidente pérdida de prestigio que afecta a su persona y a su Gobierno. El intento tendrá efecto, según fuentes responsables de la propia Generalidad, en el curso de una reunión entre Tarradellas y los cinco ministros sin cartera, representantes de otras tantas opciones políticas.
El gran estratega de este cambio es, según las fuentes, Manuel Martínez, antiguo mediador entre Suárez y Tarradellas y actual consejero del presidente de la Generalidad. La operación fue concebida a lo largo del pasado fin de semana, en una serie de reuniones llevadas a cabo en una finca de montaña propiedad de la Diputación provincial de Barcelona. Además de Tarradellas y Ortínez estuvieron presentes José Luis Sureda, vicepresidente de la comisión mixta Estado-Generalidad, y José M. Bricall, secretario general de la Generalidad.En las reuniones, los colaboradores de Tarradellas intentaron convencerle de la degradación de la imagen pública de la Generalidad, perfectamente evidente. Una de las principales razones de esta degradación es la desastrosa marcha de las comisiones de transferencia de servicios, reconocida públicamente por el propio Sureda, pero en cambio negada por Tarradellas, quien, por escrito, impuso silencio a los ponentes catalanes de la comisión
Nuevos ministros
No existiría una sola fórmula para salir de la crisis, sino que ésta vendría en parte determinada por la actitud que adoptarán en la reunión del sábado los cinco ministros sin cartera. Una de las opciones probables es, la designación de cuatro nuevos ministros de la Generalidad, en representación de las actuales diputaciones. Ello es facultad exclusiva de Tarradellas, según el artículo, 10 del reglamento interior de la Generalidad, si bien previamente, en el seno de los partidos, dominaba el criterio que la designación tuviera en cuenta los resultados electorales del 15 de junio.Otra opción sería buscar un nuevo pacto político superador de los antiguos acuerdos de Perpignan, así como la sustitución de tres ministros técnicos. Los tres posibles cesantes serían Pere Pi-Suner (Cultura), Narcis Serra (Política Territorial y Obras Públicas) y Juan José Folchi (Economía y Finanzas). En principio, en sustitución de Pi-Suner, Tarradellas pensaba en el antiguo director general de Universidades e Investigación, Gabriel Ferrater, pero esta alternativa se descartaba anoche ante la fuerte posibilidad de que Ferrater ocupe el ahora vacante rectorado de la Universidad Politécnica de Barcelona, cargo que ya desempeñó anteriormente. En cuanto a Serra sería el propio interesado quien se inclinaría por su cese, en la perspectiva de su presentación como candidato socialista a la alcaldía de Barcelona. Respecto a Folchi es de indicar que su posible sustitución sería bien vista incluso por el equipo de Fernández Ordóñez, ya que Folchi pertenece al ala UCD de procedencia azul, perfectamente diferenciada de la socialdemocratizante.
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