Londres invita a Pekín a estrechar la cooperacion militar contra la URSS
Gran Bretaña ha invitado formalmente a la República Popular China a estrechar su cooperación militar para «luchar contra el enemigo común: la Unión Soviética». «Tenemos un enemigo común a la puerta y su capital es la ciudad de Moscú. El crecimiento incesante del potencial acorazado soviético es hoy la mayor amenaza para nuestros países.» Las frases transcritas forman parte de unas declaraciones en Pekín. del jefe de Estado Mayor británico, que han provocado un revuelo informativo en Londres.
Las cleclaraciones del mariscal Cameron pueden suscitar una tormenta política en el Reino Unido. Diputados de la izquierda laborista han solicitado ya su dimisión por lo que consideran un belicismo verbal incompatible con el puesto de jefe supremo del Ejército británico, y una declaración Oficial en el Parlamento del ministro de Defensa, señor Mulley. Es la primera vez que el responsable militar de un país perteneciente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ofrece públicamente cooperación bilateral a la República Popular China dirigida contra la Unión Soviética.
Posible venta de armas antitanques
Sir Nell Cameron, mariscal del Aire, gira una visita de seis días, iniciada el viernes pasado, por algunas de las más importantes instalaciones militares chinas. Las polémicas declaraciones fueron efectuadas en el curso de su recorrido por la sede de la división de carros de combate, responsable de la defensa directa de Pekín.
El mariscal Cameron habría sugerido a las autoridades chinas el incremento de sus unidades acorazadas, como medida de contrapeso a la potencia soviética en este terreno. Londres está considerando ya la posibilidad inmediata de vender a los chinos sus sofisticadas armas antitanques, de las que carece el Ejército de la República Popular. Pekín desea adquirir misiles anticarros de precisión y tecnología de rayos lasser para los cañones de sus anticuados carros de combate, calculados en unos 10.000.
En noviembre pasado, un viceprimer ministro chino dijo a fabricantes británicos que su país está interesado en la compra del avión de despegue vertical Hawker Harrier, que figuraría también en la cartera de ofertas que el mariscal Cameron ha llevado a Pekín. Precisamente una de las más largas entrevistas sostenidas en Londres por el ministro de Comercio chino, Li Chiang, cuando visitó la capital británica a finales de noviembre, fue la celebrada con Sir Neil Cameron.
El inesperado y abierto llamamiento bilateral del supremo jefe militar británico ha suscitado ya en Londres las primeras especulaciones sobre su significado real. La posibilidad de que China y Gran Bretaña establezcan un programa de cooperación acorazada que incluiría ejercicios conjuntos -una de las primeras hipótesis manejadas- no parece viable. Según especialistas militares, las sustanciales diferencias entre el armamento de ambos países, y las del terreno que constituiría el teatro natural de operaciones harían muy difícil un proyecto de ese tipo. Y ello sin tener en cuenta las eventuales repercusiones políticas de las declaraciones de ayer.
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