Las Brigadas Rojas preparaban una vasta acción subversiva en Italia
Al día siguiente al secuestro de Aldo Moro estaba todo preparado, hasta en sus más pequeños pormenores, para que se desencadenase en Italia una acción subversiva que «pusiese al país de rodillas». Pero la «mente» de las Brigadas Rojas dio, al último momento, una contraorden porque «no juzgó» aún oportuno el momento.
Lo declaró ayer al diario conservador de Roma Il Tempo el brigadista Cristoforo Piancone, el último capturado después del secuestro de Moro. La revelación del terrorista ha causado estupor porque es la primera vez que un miembro de las BR confiesa cosas secretas. De su organización, por supuesto, no ha revelado ningún nombre que pueda ser utilizado por la policía.Piancone es uno de los trece brigadistas que figuran en la lista de las BR para el canje con Moro, y ha declarado, entre otras cosas, que en Italia la organización cuenta con 1.500 adeptos con bases operativas (él les llama cuarteles) en Roma, Milán, Turín y Génova. El sueldo de cada uno (todos iguales) es de 250.000 liras (unas 25.000 pesetas).
«Muchos comunistas», dice Piancone, «están de acuerdo con nosotros pero no pueden confesarlo». El brigadista de Turín tiene veintiocho años y es de un pueblo de Bari. Nadie en su ambiente sospechó nunca que pudiera ser un terrorista. Fue herido en el atentado al carcelero Lorenzo Cotugno, de la cárcel de Turín, donde está Curcio. Cotugno, antes de morir, logró herirlo.
Los otros dos terroristas de la banda lo abandonaron en un puesto de socorro y huyeron. Se presentó él mismo a la policía diciendo: «Soy un militante de las BR y me considero un prisionero político.»
Las BR cuentan con el PC
Según Piancone, Enrico Berlinguer es un verdadero «amo», pero el partido es distinto y en caso de una gran represión contra las BR, «en realidad sería el PCI quien nos aseguraría la supervivencia».Entre tanto, el intento socialista de abrir negociaciones con las BR con una «iniciativa autónoma del Estado» para salvar la vida de Moro haciendo algunas concesiones, ha sido duramente condenada por todos los partidos, incluso por la DC.
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