El socialista Fernández Viagas será el presidente de la Junta de Andalucía

Plácido Fernández Viagas será, definitivamente, el presidente de la Junta de Andalucía, cuyo acto de constitución puede tener lugar en la primera quincena de mayo.Así lo han confirmado a EL PAÍS fuentes oficiales del PSOE, aunque la presentación formal de la candidatura del senador sevillano se producirá en los próximos días, mediante un comunicado del partido. Dada la correlación de fuerzas entre los 31 parlamentarios miembros de la Junta, no cabe ninguna duda de que Fernández Viagas conseguirá la presidencia, ya que se dan por seguros los votos de comunistas, independientes y, lógicamente, socialistas.

Las especulaciones se centran ahora en el número de carteras que se instituirán en el seno del consejo permanente y los partidos a que corresponderá cada una, así como en el tema de la capitalidad de la Andalucía preautonómica. Con respecto al primer punto, se ha podido saber que el PSOE es partidario de un número limitado de carteras, dotadas de contenido real, y aspira a ostentar, entre otras, las del Interior, Agricultura y Educación.

En cuanto a los «ministrables», los socialistas con más posibilidades son Alfonso Lazo, Joaquín Navarro y Carlos Sanjuán -parece descartarse, en cambio, a Alfonso Guerra-, mientras que en UCD Jaime García Añoveros, Francisco de la Torre y Soledad Becerril parecen los candidatos con más posibilidades. Por parte del PCE, el diputado sevillano Fernando Soto podría ocupar la cartera destinada a su partido.

Antes de la constitución de la Junta, sin embargo, habría que resolver el problema de la capitalidad regional, para lo que se han adelantado varios nombres: Sevilla, Antequera y Jerez... Tanto socialistas como centristas se encuentran divididos sobre este tema. No obstante, lo más probable es que sea Sevilla la ciudad designada, donde ya tiene su residencia particular el propio Fernández Viagas.

Por otra parte, en círculos de UCD ha surgido la idea de que la Junta preautonómica tenga su sede en una ciudad andaluza y el Consejo en otra, a fin de evitar suspicacias sobre lo que en toda Andalucía se denomina centralismo sevillano. Sin embargo, esta idea ha sido rechazada en medios socialistas, por entender que esta división no haría más que aumentar los costes financieros del ente preautonómico.