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Franco mintió en su versión del bombardeo de Guernica

La mesa permanente de historiadores y juristas que investiga el bombardeo de Guernica, reunida el domingo en la villa foral con motivo de los actos conmemorativos del XLI aniversario de aquel hecho, reconoció públicamente por primera vez la culpabilidad del general Franco, al que asimismo se acusó de haber mentido al pueblo, al mundo ya la historia.Los historiadores Fernando García de Cortázar, Herbert Southworth, Angel Viñas y los juristas Juan Luis Ibarra y Concha de la Peña analizaron sin el temor y los reparos del año pasado las responsabilidades contraídas por la Legión Cóndor, Franco y el Alto Estado Mayor nacional en aquel bombardeo que arrasó Guernica.

Tuñón de Lara atacó duramente a Franco y rechazó la tesis de los que consideran al Generalísimo inocente «porque desconocía el bombardeo de Guernica». «Estamos muy poco convencidos -dijo- de la inocencia de un hombre conocido por su frialdad firmando las penas de muerte a la hora del café.»

A lo largo de su intervención, Tuñón de Lara expuso su tesis de que el bombardeo de Guernica no fue «por casualidad». «Los bombardeos fueron una "costumbre" de Franco durante la guerra.»

Por su parte, García de Cortázar se refirió a las declaraciones que contra la comisión investigadora de Guernica lanzó recientemente Ricardo de la Cierva considerándolas un «exabrupto». «Si esos historiadores pro franquistas quieren mantener el mito de la inocencia de Franco, deben aportar pruebas históricas, documentos, como nosotros lo estamos haciendo.»

Quizá la parte más destacada del acto, por la novedad, fue el análisis jurídico que desde las leyes vigentes en abril de 1937 del bombardeo de Guernica hicieron los abogados Juan Luis ibarra y Concha de la Peña, últimas incorporaciones de la mesa de historiadores. Ambos juristas demostraron con el reglamento militar vigente en la mano que el incendio y destrucción de Guernica era un delito castigado con la pena de muerte. «Las responsabilidades -según el papel de aquellas leyes- condenaban a los militares que desobedeciendo a sus superiores llevaran a cabo una acción de este tipo contra las personas o pertenencias. En caso de no encontrarse a los autores concretos la responsabilidad debía caer del lado de los promotores de la acción o del superior de mayor empleo, en este caso, Franco.» «Ocurre que si desde el punto de vista militar. a Franco se le podían exigir esas responsabilidades. no ocurría lo mismo desde su posición de jefe del Estado, dada la inviolabilidad autoasumida por él y por él mismo promulgada. Franco endosó con sus leyes esas responsabilidades al Estado.»

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