"Las nacionalizaciones no deben ser fruto de situaciones coyunturales"

«No excluyo la posibilidad de que mañana sea necesaria la nacionalización del sector siderúrgico. En cualquier caso, yo no tengo concepciones apriorísticas, y ésta seria una decisión puramente política, ya que adoptar esta postura no depende de situaciones coyunturales, de si una empresa va bien o mal.» Esta afirmación, realizada por el titular del Ministerio de Industria, fue hecha ante la Agrupación de Periodistas de Información Económica (APIE), al ser preguntado por la filosofía de su ministerio ante la reestructuración del sector siderúrgico español.

Sobre este terna, el señor Rodríguez Sahagún puso de relieve que en la actualidad no se contempla la posibilidad de nacionalizar Altos Hornos de Vizcaya ni el desmantelamiento de Ensidesa, aunque reconoció que «estoy ganando tiempo para estudiar en profundidad -en un plazo de cuatro años- qué es lo que se debe hacer con el sector a la vista de la proyección internacional y de las necesidades del consumo».Agustín Rodríguez Sahagún trazó las grandes líneas de lo que será el plan de actuación siderúrgica. Partió de la base de que el problema en España es más grave, si cabe, que en el resto de los países industrializados, ya que nuestro nivel de infrautilización es más elevado, y en España no se han tomado medidas que atajen la degradación del sector.

Tras señalar que el sector necesita entre 50.000 y 60.000 millones de pesetas para su saneamiento, apuntó que esta cifra, que puede resultar exagerada en términos absolutos, no lo era en términos relativos.

Las líneas generales del plan siderúrgico consisten en demandar al sector privado que se ayude a sí mismo. En este sentido, con Ensidesa no hay problemas, dado que es el Estado el que tiene que ayudarse (sobre esta empresa señaló que se están adoptando medidas de racionalización). Con respecto a Altos Hornos de Vizcaya, cuyas necesidades se cifran entre los 15.000 y 20.000 millones, el sector privado aportará entre 4.000 y 5.000 millones, aunque reconoció que una ampliación de capital en esta empresa resultará especialmente difícil, dado el número de pequeños accionistas. Por último, se refirió al caso de Altos Hornos del Mediterráneo, cuya solución será especial por ser sus condiciones también peculiares; en este caso, el ministro anunció de hecho la posterior nacionalización de la empresa, aunque se había recurrido al sector privado para que las pérdidas que inevitablemente se debían producir en la empresa no corriesen a cargo sólo de la Administración. El señor Rodríguez Sahagún no aportó ningún dato nuevo sobre lo ya publicado por este periódico (véase EL PAIS del jueves 20 de abril).

Preguntado sobre cuál sería la postura de la US Steel con respecto a su participación en la reestructuración, el ministro reconoció no haber tenido contactos profundos con sus representantes, si bien manifestó su deseo de que no hubiese problemas de ningún tipo.

Refiriéndose a la decisión que las Cortes deberían adoptar sobre la petición de créditos extraordinarios por parte del Gobierno para solventar la crisis siderúrgica, el titular de Industria resaltó que la solución propuesta por el Gobierno es la única viable y que, por ello, las Cortes aceptarían esta solución. «Si alguien ofrece alguna alternativa viable que venga a sentarse en mi lugar.»

Sector naval, elevado coste social

El ministro abordó también el tema de la reestructuración naval, de la que dijo afectará de forma importante a la población laboral que depende del sector. Dijo que se están estudiando una serie de medidas, si bien se necesita una elevada dosis de imaginación si se quiere salvar al sector naval.

El señor Rodríguez Sahagún puso de manifiesto que lo que más le preocupaba era la mano de obra que debería dejar el sector. Como solución a este problema, el Ministerio de Industria está preparando una serie de proyectos tendentes a crear puestos de trabajo en Galicia y Cádiz.

INI

Otro de los puntos abordados por el ministro de Industria fue el del Instituto Nacional de Industria y la sustitución de su presidente. Sobre la estructura del INI, Agustín Rodríguez Sahagún dijo que los dos puntos básicos deben ser la descentralización y mayor autonomía de sus empresas y el control de su gestión.

Con respecto al nombramiento del futuro presidente del Instituto, apuntó que de una lista inicial de quince personas, la decisión se circunscribía en la actualidad a dos personas, cuyos nombres no quiso dar. En cualquier caso, EL PAIS ha podido saber que se trata de los señores De la Rica y Márquez Balín. Sobre el futuro presidente del INI apuntó que éste debería ser un hombre luchador, con capacidad organizativa, acostumbrado a dirigir por objetivos y con una gran dedicación. De los dos nombres barajados, el del señor De la Rica cuadra perfectamente con los datos ofrecidos hace unos días por EL PAIS.

Manifestó el ministro su propósito de potenciar el puesto de vicepresidente del INI y darle mayor poder ejecutivo.