Antoni Tàpies expone en Nueva York

El pintor catalán Antoni Tàpies expone actualmente en la galeria Martha Jackson, de Nueva York. Es la misma sala de arte en la que Tàpies expuso por primera vez en esta ciudad hace veinticinco años. Su presente exposición coincide con la publicación en Estados Unidos del libro que Sir Roland Penrose, el crítico británico, ha escrito sobre la obra de Antoni Tàpies.

Hilton Kramer, crítico de arte del New York Times, ha recordado en un artículo el Impacto que produjo en Nueva York, hace treinta años, la pintura de Tàpies. Durante los últimos años, señala el articulista, se ha hablado poco de este artista en aquella parte del mundo. Su nueva exposición ha ayudado a subrayar el interés universal que tiene la obraLa calidad fisica de la pintura es lo que el crítico del New York Times señala como distintivo principal de la obra que presentó Tàpies hace veinticinco años y la que presenta ahora. «Con el uso de arena, polvo de mármol y otros materiales, el artista construye una superficie que adquiere a veces la forma de bajorrelieve, a través de la cual el artista le da a la pintura la apariencia de algo azotado por el tiempo y por la utilización humana.»

A raíz de esta exposición neoyorquina de Tàpies, su obra ha sido relacionada nuevamente con la tradición de maestros como Paul Klee, Joan Miró o Dubuffet. «Lo que Tàpies ha añadido, escribel Milton Kraner, ha sido la determinación de lleva una imaginería común al campo de la abstracción más pura.»

En cuanto al libro de Sir Roland Penrose sobre Antoni Tàpies, el crítico del New York Times destaca el capítulo en el que el artista catalán declara que uno de los momentos esenciales de su biografía fue cuando descubrió que de pronto, «mis pinturas se convirtieron en paredes». Sir Roland apoya la afirmación de Tàpies y recuerda que el propio nombre del pintor -tapias, en castellano- le predestinaba a convertir su obra en paredes.

La influencia del zen, por el que Antoni Tàpies muestra interés, también es obvia en esta pintura, de acuerdo con la interpretación de Sir Roland Penrose. La presencia de los jardines de arena que circundan los templos zen son un símbolo que Tàpies no desecha entre los elementos que pueden rastrearse en su obra.

Los sufrimientos de las personas de su generación, que vivieron plenamente la guerra civil española, aparecen también alrededor de Tàpies en esas paredes en las que ha convertido su pintura.

Hilton Kramer estima que a los 55 años de edad Antoni Tàpies es todavía demasiado joven como para haber puesto las últimas fronteras a su arte. «Quizá tiene otras sorpresas en reserva, algo escondido que todavía no nos ha mostrado.»