La Cámara de Diputados de Italia aprueba la ley del aborto
La ley sobre él aborto fue aprobada por el Congreso italiano en la madrugada de ayer por 308 votos a favor y 275 en contra. A favor votaron comunistas, socialistas, socialdemócratas, republicanos, liberales e independientes de izquierda. En contra lo hicieron democristianos, radicales, demoproletarios, demonacionales, Movimiento Social Italiano y minoría del Alto Adigio.
La ley pasa ahora a examen y aprobación del Senado. Si éste no la aprueba antes del 11 de junio, tendrá que celebrarse el referéndum popular solicitado por el Partido Radical con la recogida de firmas de unos 700.000 ciudadanos. No hay que olvidar que el Tribunal de Garantías Constitucionales aprobó días pasados una ordenanza por la que reconoce el fundamento de las dudas avanzadas sobre la constitucionalidad de una norma que impide el referéndum, cuando la ley que se somete a la consulta popular sea abrogada por una ley sucesiva que no modifique la sustancia. El Tribunal tendrá que decidir ahora si las modificaciones aportadas por el Parlamento a la ley sobre el aborto son realmente innovadoras. Queda, pues, todavía en pie la posibilidad de una intervención del supremo órgano constitucional, que ratifique la necesidad de convocar un referéndum.
Condiciones para abortar
Según la ley aprobada, la mujer podrá abortar dentro de los primeros noventa días del embarazo, siempre que la gestación comporte un serio peligro para su salud física o psíquica o comprometa sus condiciones económicas, sociales o familiares. Después de los noventa días sólo será permitido si se constata un grave peligro para la gestante o deformaciones en el feto. Las mujeres que se encuentren en las condiciones previstas por la ley y que quieran abortar tienen que dirigirse (si quieren, acompañadas del padre del concebido) al consultorio, a una institución sanitaria o al médico de confianza, que tiene que extender un certificado sobre la petición y tratar de ratificar las causas que han motivado la decisión.De todos modos, después de siete días la mujer podrá interrumpir la gestación. El aborto será efectuado gratuitamente por cuenta de la región. En el caso de menores de edad será necesaria la autorización del padre o de la madre o, en caso de desacuerdo, del juez tutelar.
A la aprobación de la ley se ha llegado después que los cuatro diputados radicales habían desistido de su maniobra de obstruccionismo filibustering con la presentación de unas trescientas enmiendas que habían obligado a la Cámara a estar reunida en permanencia. Los diputados pasaron la noche de anteayer jugando a las cartas o viendo las películas «picantes» de las televisiones privadas.
Las dos principales fuerzas políticas del sistema, comunistas y democristianos, han tratado sobre todo de evitar el referéndum propuesto por los radicales, porque habría planteado el problema en términos de guerra de religión, de enfrentamiento ideológico, en un momento de alianzas políticas.
La prensa, en general, considera la ley como un gran paso adelante en la batalla por la emancipación de la mujer y una conquista de la sociedad. Para el órgano socialista Avanti, la ley no es la mejor posible, pero es una de las más avanzadas del mundo. Por otra parte, la ley sobre el aborto ha vuelto a plantear el tema de la utilidad política del referéndum, que tiene que ser usado cuando hay que elegir entre alternativas drásticas, sin posible mediación, y no como sustitutivo del Parlamento.
Condena vaticana
La radio vaticana y el periódico de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, condenaron ayer con duras palabras la aprobación por la Cámara italiana de la ley sobre el aborto.
