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Alain Touraine: "Los movimientos sociales se desvinculan de la política

«El modelo de la gran política está actualmente en crisis y reaparece la política de un mundo limitado. En casi todos los países del mundo se están formando nuevos movimientos sociales de oposición cultural que evidencian un tipo de crítica a la política teórica y quieren definir su propia estrategia», declaró a EL PAIS el sociólogo Alain Touraine, quien pronunció ayer una conferencia sobre «El espacio pollítico», en el Instituto Francés de Madrid, y participó en los seminarios universitarios de los catedráticos Salustiano del Campo y Carlos París.

Alain Touraine, director de estudios en la Escuela de Altos Estudios de París, y director del Centro de Estudios de los Movimientos Sociales, es conocido en nuestro país a través de sus numerosos trabajos publicados, como Sociología de la acción, La sociedad posindustrial, Vida y muerte de Chile popular, Producción de la sociedad, Las sociedades dependientes y la reciente Introducción a la sociología.Una interpretación esquemática de los últimos siglos recorre tres puntos: autonomía de lo político, desaparición en la etapa industrial de esta autonomía y la valorización actual de los movimientos sociales que no quieren ejercer el poder. «Tras el desarrollo del espacio político autónomo hubo una vinculación de lo político con lo estatal y desaparece el mundo de la reproducción social, así como la autonomía de la gran política o de la política teórica. Ello se debe a razones históricas, como la crisis del modelo comunista, con el fin del período leninista. En los países europeos, por primera vez, los problemas internacionales no se pueden identificar a problemas sociales.»

Movimientos contra el poder

«Se están formando nuevos movimientos sociales contra el poder y del Estado de control. Este es el aspecto que más me interesa como sociólogo. Con el cambio de generaciones se desarrollan unas corrientes de opinión que no se definen hacia el poder. De esta forma se crean espacios políticos autónomos entre el mundo de la guerra y el mundo de los movimientos sociales. Esto se puede apreciar en la transformación de los partidos en un partido instrumental y en el nuevo papel de los sindicatos, en resumen, a un concepto limitado de la política.»El profesor Touraine considera que para que exista autonomía política limitada, los movimientos sociales y de opinión tienen que tener capacidad de expresión y conseguir reformas y transformaciones sociales; en caso contrario, volveríamos al autoritarismo.

En la desvinculación de lo político y los movimientos sociales, el sociólogo francés señala que estos movimientos quieren definir ellos mismos sus finalidades y estrategias. No sólo lo aplica al movimiento sindical, sino que valora para el futuro otros tipos de movimientos, como el de la mujer y sobre todo, el ecologista y antinuclear, como ataque directo contra un sistema de poder. «Necesitamos movimientos sociales calientes vinculados con partidos políticos fríos.»

Referente a los cambios políticos y sociales en España, el profesor Touraine destaca el buen funcionamiento del sindicalismo y la liberación moral, así como la reorganización de un espacio político democratizante. «En cuanto al futuro de los movimientos sociales, creo que van a crear instituciones más blandas, de tipo de animación y consejo, lugares de trabajo social, que pueden tomar forma descentralizada de tratamiento de problemas sociales o institucionalizada de la autogestión. Va a ser muy importante la destrucción de control estatal, en aspectos como las cárceles o la psiquiatría, que van a desaparecer y ser reemplazados por sistemas blandos, no libertarios.»

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