No cobran desde septiembre

Un pequeño grupo de funcionarios sindicales no cobra sus haberes desde septiembre.Se le adeudan seis meses y las gratifícaciones de octubre y Navidad. ¿Cómo es posible esto?

El Gobierno actual, en todo momento, ha mantenido y reiterado su palabra de que los trabajadores sindicales no sólo no quedarían desamparados, sino que se les acoplaría a otros departamentos del Estado. Yo personalmente planteé la situación al señor ministro de turno en el salón de actos de la CNS de Oviedo, con el local lleno; con autoridades, prensa y otros medios de comunicación. El señor ministro afirmó categóricamente que, además de considerarlo justo, hacía de ello honor personal para que a los trabajadores sindicales se les colocara en alguna de las dependencias del Estado.

¿Se cumplen las promesas del Gobierno? En parte sí, puesto que algunos ya fueron acoplados y otros están en la casa haciendo la importantísima función de asesoramiento y ayuda a los que no están síndicados, que son la mayoría, o a los que no tienen confianza o no pueden abonar estos servicios a su central; o aquellos otros, incluso dirigentes, que buscan la eficacia, pero quedan algunos funcionarios -por cierto, muy pocos- que aunque asisten todos los días al trabajo no cobran. ¿Por qué?

Los trabajadores de los diversos sindicatos que integraban la CNS, ya desaparecidos, porque el Gobierno los destruyó al convenir a su política y para dar gusto a los que después fueron copartícipes del pacto. ¿Pero estos sindicatos no eran del Estado? ¿Qué diferencias se puede establecer entre unos y otros trabajadores? La CNS era una unidad formada por una treintena de sindicatos, cámaras y asociaciones, y nadie tratará de decirnos que unos pertenecían al Estado y otros eran independientes. ¿No eran todos verticales, o mejor no eran todos uno?

Algunos de estos trabajadores a que nos referimos, llevan de veinticinco a treinta años en el empleo de forma ininterrumpida, y de pertenecer a otra empresa» que no fuera el Estado estarían indemnizados y cobrando el desempleo, en el supuesto que la empresa quebrara, pero la CNS no quebró. Fue destruida por el Gobierno Suárez.

La Magistratura de Trabajo falló el 17-12-77 a favor de estos trabajadores, pero siguen sin cobrar. La parte contraria presentó recurso. ¿Quién es la parte contraria, sino el Gobierno, puesto que todo fue destruido? ¿Tendrán que esperar el fallo del recurso, que tardará lo que Dios quiera? ¿Qué comen estas familias? ¿Es esa la justicia que el Estado hace a sus trabajadores?

Ya sabemos que el Estado está representado por el Gobierno de turno. ¿Es ésta la justicia del Gobierno actual?

Con fecha 14-11-77 enviaron un escrito certificado a la Presidencia del Gobierno, pero no recibieron contestación. El mismo trato merecieron los escritos enviados a la Secretaría de la AISS de Madrid, con fechas 28-10-77 y 16-1-78.

¿Hablaría en serio el ministro cuando afirmaba que hacían falta instituciones que ejercieran presión? ¿Este Gobierno no atiende ni hace justicia no siendo por esos procedimientos?

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