Estados Unidos puede condonar parte de la deuda exterior de países en desarrollo

La condonación de la deuda de mil millones de dólares que tienen los países más pobres con el sector públíco de Estados Unidos atraviesa ciertas dificultades, aunque es posible que Jimmy Carter anuncie ese gesto de buena voluntad hoy en Caracas.La Administración Carter aparece dividida en este punto, aunque en último caso existe un consenso para estudiar el problema país por país. Algunos consejeros anunciaron que no pueden darse por perdidos los préstamos a quince países de Africa y Asia a causa de que ello provocaría que los deudores no trabajasen por mejorar su economía. Otros sectores de la Administración son decididos partidarios de la condonación para poder crear en el futuro un nuevo orden económico internacional y porque sostienen que los países más pobres nunca podrán pagar sus deudas exteriores.

Un proyecto de ley presentado por el demócrata Hubert Humprhey autoriza la cancelación de los intereses de las deudas, a fin de que el capital sea convertido en moneda local para el desarrollo nacional de los países en cuestión.

Los sectores opuestos a la condonación manifestaron que, aunque se apruebe ese proyecto de ley, se estudiaría caso por caso y en base a los criterios de la política exterior de Carter.

Citan como ejemplo a Uganda, que no obtendría el perdón mientras ignore las posiciones de Carter sobre derechos humanos. El proyecto de ley de Humplirey extendería el «ajuste retroactivo» de las deudas de veintinueve países internacionalmente reconocidos como «menos desarrollados», principalmente de África, Asia e Iberoamérica.

Fuentes de la Administración afirmaron que es posible que Carter anuncie la condonación de las deudas de los países más pobres en el discurso, calificado de muy importante, que pronunciará en Caracas sobre el «diálogo Norte-Sur».

Si Estados Unidos condonase las deudas, seguirían los pasos de Canadá, Suecia, Holanda y Suiza, que recientemente anunciaron el perdón parcial de algunos préstamos a los países menos desarrollados.

Representantes del Tercer Mundo vienen presionando para que se le liberen de la carga que suponen los 200.000 millones de dólares de deudas públicas.

La deuda externa de los países en desarrollo con los sectores público y privado (bancos) de Estados Unidos se estima en más de 150.000 millones de dólares.

Una reciente conferencia de Naciones Unidas, celebrada en Ginebra para tratar el problema de la deuda de los países en desarrollo y desarrollados, culminó con un fracaso práctico a la vista de las posturas irreconciliables de las dos partes. Las sesiones de la conferencia se cerrarán con un comunicado compromiso de última hora en el que se remitía a un comité de expertos el estudio de los problemas de la deuda y la propuesta de soluciones para ser consideradas en una próxima conferencia.