El laser: un "rayo" de luz amplificada
El término laser resulta de las iniciales de la expresión en lengua inglesa de Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación. No es, ni más ni menos, pues, que un amplificador ordinario como los empleados en otras señales electromagnéticas, pero amplificando en esta ocasión una onda llamada luz, es decir, señales electromagnéticas de frecuencias visibles.El laser es un dispositivo creador de un sistema de resonancia similar al que amplifica las ondas cortas. Se dispone un interferómetro formado por dos láminas semiplateadas paralelas, colocadas sobre el recorrido del rayo luminoso y perpendicularmente a su dirección. El poder reflector de las dos láminas es cercano al 90%; la distancia entre ellos oscila, según los resultados que se deseen, entre algunos centímetros o incluso metros. La energía de la onda queda almacenada entre las dos láminas, aumentando la densidad energética respecto a la de la onda incidente. La luz se concentra empleando un término incorrecto.
Además de ello, algunos sólidos presentan en una región del espectro óptico una banda de absorción muy intensa y muy amplia. Esto supone que si se iluminan con un manantial luminoso muy intenso absorben mucha energía luminosa. Así se puede conseguir llevar a un estado de excitación a la mayoría de los átomos. Con átomos de cromo en el interior de un cristal de rubí se consiguió un primer laser.
Otra forma de lograr la multiplicación de luz es introducir en la cavidad resonante antes descrita una mezcla apropiada de gases, en lugar de basarse en efectos sólidos, y provocar una descarga eléctrica. Estudiando adecuadamente el tipo de gases y las características de la descarga, se puede lograr que los choques de los electrones y los iones con los átomos provoquen el paso de éstos a altos niveles de excitación.
Tanto en un caso como en otro, empleando ciertos sólidos o mezclas de gases, lo que se logra es que incidiendo un haz de luz normal se logren intensas emisiones luminosas, constituyendo un haz especial con características excepcionales.
Aplicaciones
El tipo de haz luminoso logrado con el laser presenta la notoriedad de ser altamente intenso -se puede enviar un rayo laser de la Tierra a la Luna- de una frecuencia altamente precisa.
Esto ofrece múltiples posibilidades de aplicación. El laser puede ser utilizado en cirugía para proceder a la destrucción de tumores o practicar finísimos cortes. Puede ser empleado para realizar trabajos tecnológicos de gran precisión, como practicar taladros de una micra de diámetro en láminas de acero o taladrar el diamante, sin descontar las fantásticas armas mortíferas de la ciencia- ficción. Desde técnicas de medición precisa a nuevas posibilidades de telecomunicación, como las que abren las fibras ópticas, muchas y sorprendentes aplicaciones técnicas serán posibles en el futuro gracias a ese haz de luz intenso y coherente que produce el laser.
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