Las Naciones Unidas intervienen en Líbano

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el envío urgente, al sur de Líbano, de 4.000 «cascos azules» con la misión de mantener la seguridad en la región, e inspeccionar la retirada de las tropas israelíes.El texto de la resolución aprobada, con la abstención de Siria y la Unión Soviética y la ausencia en el voto de China Popular, señala que la fuerza de pacificación será establecida por un período inicial de seis meses, y su composición correrá a cargo de soldados austriacos, suecos, irlandeses y noruegos, a los que podrían unirse otras nacionalidades. El primer contingente llegó anoche al aeropuerto de la capital libanesa.

Kurt Waldheim, secretario general de la ONU, señaló ayer que las modalidades del establecimiento de los «cascos azules» serán discutidas con las autoridades legales libanesas y comunicadas a Israel. El costo de la operación sería de unos 68 millones de dólares, excluido el gasto inicial de transporte de tropas hasta Beirut.

En los medios de la ONU se cree que las tropas israelíes no se retirarán hasta que dejen bien instalados a los soldados de las Naciones Unidas y hayan desalojado la mayor parte de los campamentos militares de las fuerzas de la Organización para la Liberación de Palestina. El gran temor que existe en Washington es el de una respuesta de Siria e Irak a la continua presencia y avance israelí en Líbano.

El régimen de Damasco ya ha informado que permitirá el tránsito por su territorio de efectivos iraquíes destinados a consolidar las defensas palestinas instaladas al norte del río Litani. En la otra orilla de ese río, las fuerzas israelíes continúan hostigando a los palestinos, haciendo uso masivo de cañones autopropulsados de grueso calibre.