Serán más de 44 los muertos en el penal argentino
El motín del martes en la prisión bonaerense de Villa Devoto afectó únicamente a un pabellón de presos comunes, en el que estaban alojados 162 reclusos, y produjo 44 muertos y más de setenta heridos. La cifra total de víctimas aumentará probablemente, ya que muchos de los heridos sufren quemaduras gravísimas.
Superados los primeros momentos de confusión y la incertidumbre creada por la escasez de información fidedigna, los términos del incidente han quedado prácticamente aclarados. El motín comenzó poco después de las ocho de la mañana, cuando los presos iniciaron una protesta por las deficientes condiciones del penal.Según algunas versiones, los reclusos tomaron como rehén a un guardia, que más tarde resultó muerto. La intervención, de los, servicios de seguridad de la prisión fue inmediata. Desde los patios de la cárcel y desde helicópteros fueron lanzadas bombas de humo y de gases lacrimógenos. Los presos, para evitar, según parece, que los gases penetraran en, las celdas, taparon éstas con mantas y colchones. Posteriormiente se produjo el incendio que acabó con la vida de la tercera parte de los recluidos en el pabellón.
Vecinos de la zona siguen insistiendo en que, durante las dos horas que duró el amotinamiento, se oyeron numerosas explosiones, detonaciones de armas cortas y ráfagas de ametralladora. En los alrededores de la prisión había ayer muchos familiares de presos venidos del interior del país, pues ayer miércoles era día de visita. Los testimonios de dichos familiares confirmaron que en el pabellón donde se produjo el motín estaban recluidos presos comunes.
Presos hacinados
El problema penitenciario en Argentina está agravado por la saturación de la mayoría de los penales del país, rebosantes de detenidos bajo acusaciones de subversión o colaboración con izquierdistas.En el penal de Villa Devoto, que tiene capacidad para poco más de 2.000 personas, se hacinaban, más de 4.000 presos, según versiones fidedignas, de los que «oficialmente» son políticos más de setecientos. La cárcel de Villa Devoto, sin embargo, es conocida como el principal centro bonaerense utilizado por los cuerpos de seguridad de la Junta Militar para recluir a los «secuestrados y a muchas de las personas consideradas desarparecidas».
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