_
_
_
_

El martes, secundada por CCOO y UGT, huelga general del metal de Madrid

Las negociaciones del convenio del metal de Madrid, que desde hace varias semanas permanecían en punto muerto y continuaban sólo por los esfuerzos de la presidencia del convenio de evitar la ruptura, quedaron ayer definitivamente suspendidas. Ni las gestiones mediadoras del Ministerio de Trabajo, ni los contactos con la gran patronal del sector, lograron modificar la inflexibilidad de la comisión negociadora de la patronal.

El conflicto, que se adivina muy duro, no se ha evitado. El martes próximo habrá huelga general en las empresas afectadas por el malogrado convenio, que agrupan a 210.000 trabajadores, y en las grandes empresas, que reúnen a otros centenares de miles de trabajadores. Comisiones Obreras y UGT han dado orden a sus afiliados en estas últimas, según informan fuentes laborales, de secundar el paro. Mañana, por otra parte, hay prevista una gran concentración de metalúrgicos en los locales de Virgen de la Paloma. La manifestación anunciada en principio para el lunes por la comisión negociadora de los trabajadores, donde están integradas cinco centrales (CCOO, UGT, USO, CSUT y SU) y delegados de asamblea, ha sido desconvocada por CCOO y UGT al no contar con autorización gubernativa. Estas dos centrales han solicitado otra manifestación que se pretende sea multitudinaria, autorizada, y que irá encabezada por los principales dirigentes de las centrales sindicales y los partidos obreros (probablemente a nivel de secretarios generales). La primavera caliente puede haberse iniciado ayer con la ruptura formal del convenio del metal de Madrid.La comisión negociadora de la patronal, que según los trabajadores representaba tan sólo al 12% de los empresarios, conoció en los últimos días graves tensiones internas y hasta alguna dimisión. No obstante, ayer, volvieron a plantear su primitiva oferta que condicionaba un incremento de algo más de 3.000 pesetas al aumento de productividad, a la renuncia a los paros y a facilidades al empresariado para la movilidad de plantillas. La patronal se negaba a tratar, por otro lado, los puntos de la tabla reivindicativa de los trabajadores referidos a acción sindical y a información y control de las empresas. El masivo seguimiento de los paros controlados de las últimas semanas no lograron su objetivo de modificar la actitud de la patronal.

Este convenio, por otra parte, se había constituido en un auténtico test para el futuro de las relaciones laborales y la negociación colectiva. Posiblemente por ello han sido y siguen siendo más duras e inflexibles las posturas de la patronal y los sindicatos. La flexibilización de plantillas; el despido libre, el acceso de los trabajadores a la información de la marcha de sus empresas, y el protagonismo de su representación y de sus centrales en el seno de las empresas, son temas contrapuestos que han estado expresa o tácitamente presentes en estas negociaciones y en este conflicto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_