El alcalde pide informes técnicos sobre la estatua de Chillida

Una de las primeras cosas que el alcalde de Madrid, José Luis Alvarez, ha hecho, nada más tomar posesión de su cargo, ha sido pedir todos los informes existentes sobre la resistencia del puente de la calle de Juan Bravo para que de él se pudiera colgar la estatua de Chillida La Sirena Varada. Pero, aparte de los informes de los técnicos municipales y de los ingenieros que diseñaron el puente, el señor Alvarez ha pedido dos nuevos informes al Instituto Eduardo Torroja y al Colegio de Ingenieros de Caminos.

Esta información fue facilitada ayer al mediodía por el propio alcalde, en el transcurso de una comida que ofreció a los informadores municipales, que sirvió, a la vez, como primera conferencia de prensa tras su llegada a la alcaldía.El señor Alvarez -el cuarto alcalde de Madrid que tiene sobre él la posibilidad de colgar la estatua o no hacerlo, como sus tres antecesores- insistió en que él quiere colgar la estatua, «pero, hay que coordinar, como en otros muchos casos, los intereses puramente artísticos de la obra con los intereses de seguridad de los ciudadanos». El alcalde fue preguntado sobre si la decisión que tomará podría ir en contra de lo informado por los técnicos municipales, que aseguraron en su día que si se colgaba la estatua del puente éste podría hundirse arrastrado por el peso. Contestó el señor Alvarez que «yo, lo único que estoy haciendo es pedir datos para poder tomar una decisión. Yo no entro a prejuzgar ningún informe, y menos de los técnicos municipales».

Esta primera rueda de prensa del alcalde estuvo llena de preguntas sobre los temas más polémicos que ahora mismo ocupan al Ayuntamiento. De esta forma fue preguntado el señor Alvarez sobre el tema de La Vaguada del barrio del Pilar y la posible solución que él le ve al asunto, después de haber visitado la zona, de absoluto incógnito. Respondió que conocía con antelación el tema, puesto que era uno de los que interesaba al partido -UCD-.«Pienso que en él entran una serie de intereses legítimos de personas y de grupos que están en contradicción. Lo que hay que hacer es encontrar una solución que llegue a coordinar todos esos intereses, teniendo en cuenta que sólo si ceden todos un poco se puede encontrar una solución.»

Para él, lo más importante es dotar al barrio de los equipamientos a que sus habitantes tienen derecho. «Pero hay distintos tipos de equipamientos -añadió-, que se pueden hacer en distintos lugares.» Surgió inmediatamente en quién está la representación del barrio a la hora de las reivindicaciones y, hablando de las asociaciones vecinales, dijo que sólo representan a sus asociados, aunque en algún momento los movimientos cívicos pueden representar los intereses generales».

Se planteó después la cuestión de las sentencias habidas con respecto a las infracciones urbanísticas, y que no se pueden cumplir porque las viviendas construidas están ya habitadas. Sobre el tema, el alcalde aseguró que él es plenamente partidario de que se cumplan al pie de la letra las sentencias de los tribunales, «pero hay casos concretos en los que las circunstancias especiales de cada uno lo impiden». Y añadió: «Lo que hay que conseguir son unos márgenes de convivencia y de seguridad jurídica suficientes, de tal forma que si la tentación de la infracción es grande, también lo sea el poder de disuasión que ofrezcan las leyes».