ETA ha hecho llegar al Gobierno sus condiciones para abandonar la lucha armada

La amnistía total, la legalización de todos los partidos políticos, la expulsión de Euskadi de los actuales cuerpos policiales, el reconocimiento de la soberanía nacional del pueblo vasco, el euskera como lengua oficial y un control de las Fuerzas Armadas con sede en Euskadi por parte del Gobierno autónomo son algunas de las condiciones que ETA militar quiere imponer al Gobierno español para un alto el fuego en su lucha armada.

La organización vasca ha hecho públicas estas exigencias en un comunicado que fue remitido el pasado lunes a medios informativos de Bilbao y que se encuentra ya en manos del Gobierno Suárez. Cabe recordar que la última campaña de violencia desatada por ETA militar desde el pasado mes de septiembre ha costado siete víctimas, mientras que caían también tres militantes de la organización. La gran mayoría de los partidos, incluidos los mayoritarios, consideran que estas condiciones pueden constituir, al menos, un punto de partida para iniciar negociaciones con ETA, si bien esta organización estima que este es el techo mínimo.ETA militar manifiesta en este comunicado que las últimas referencias que ha hecho el Gobierno a la posibilidad de negociar con ETA no son «sino burdas maniobras encaminadas a hacernos sentar en una mesa donde no vamos a lograr otra cosa que perder el tiempo hablando y posibilitando la táctica del "diálogo y el pacto", que el Gobierno y la burguesía española están promoviendo con objeto de ganar tiempo y asentar una reforma cada vez más reforzada y por tanto cada vez menos dispuesta a conceder nada».

Acusa, por otra parte, a los partidos y sindicatos reformistas de seguir este mismo juego «para acabar con la movilización obrera y popular y estabilizar una pseudodemocracia cuyas bases reales se fundamentan en una dictadura militar reforzada. ETA no está dispuesta a caer en las sutiles redes que pretenden desunir, integrar y eliminar la lucha del pueblo vasco, alejándola del objetivo independentista y socialista».

Pese a todo, ETA militar manifiesta que la correlación de fuerzas y la lógica aspiración de los trabajadores a una convivencia democrática les conduce a presentar un programa que pueda satisfacer estas aspiraciones sin rebajar sus presupuestos ni abandonar las fórmulas en lucha. El logro de esta democracia política en Euskadi incluye las siguientes «bases mínimas tácticas para un alto el fuego»:

- Amnistía total; legalización de todos los partidos políticos, incluidos los independentistas, sin necesidad de rebajar sus estatutos. Expulsión de Euskadi de la Guardia Civil, Policía Armada y Cuerpo General de Policía.

- Adopción de medidas para mejorar las condiciones de vida y trabajo de las masas populares y especialmente de la clase obrera mediante la satisfacción inmediata de sus aspiraciones sociales y económicas.

- Reconocimiento de la soberanía nacional de Euskadi, que tendrá el euskera como idioma oficial; sometimiento al Gobierno vasco de las fuerzas de defensa ciudadana que sustituyan a los actuales cuerpos de policía; control de las Fuerzas Armadas acuarteladas en Euskadi por parte del Gobierno autónomo.

- El pueblo vasco dispondrá de poderes suficientes como para dotarse de las estructuras económicas, sociales y políticas que considere más convenientes para su progreso y bienestar, así como para realizar cualquier transformación autónoma de las mismas.